Las letras del Tesoro ofrecen a los ahorradores casi un 4 % frente al estancamiento de los depósitos

José maría camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Pedro Puente Hoyos | EFE

El Estado coloca 5.000 millones de euros en deuda con el interés disparado frente al 1,3 % que dan los bancos en sus cuentas

04 jul 2023 . Actualizado a las 20:16 h.

Desde que los Reyes Magos trajeran su primer regalo financiero del año en forma de rentabilidad de las letras del Tesoro a los miles de españoles ávidos de hacer rendir a sus ahorros, las alegrías se han sucedido estos meses para los ciudadanos, ante la pasividad de la banca por remunerar en mayor cuantía sus depósitos. El paso de los meses ha ido incrementando el interés de la deuda pública hasta alcanzar este martes el 3,8 % a un año vista.

Se trata del mayor interés ofrecido por las letras a 12 meses desde hace una década. Por entonces, el Estado tenía que asumir un coste elevado para vender sus productos (letras, bonos y obligaciones) ante la crisis financiera en la que se encontraba España. Ahora lo hace al seguir las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) de incrementar de forma vertiginosa los tipos de interés desde el 0 % de hace un año hasta el 4 % actual.

Esas decisiones de Fráncfort son las que han llevado a que la deuda pública a corto plazo ofrezca al inversor la única gran oportunidad para conseguir más dinero por sus ahorros del que les ofrecen sus respectivas entidades financieras. En la subasta de este martes, el Tesoro ha adjudicado más de 5.200 millones de euros en letras.

El organismo, dependiente del Ministerio de Economía, destaca «el fuerte interés de los inversores minoristas, si bien se ha estabilizado en las últimas subastas de letras». Las pujas no competitivas, que en su mayoría vienen de inversores particulares, han representado un 18 % de la emisión, concentradas en la letra a un año (324 millones a seis meses y 621 millones a 12 meses). Ese interés deriva de los tipos ofrecidos en ambos productos. En las letras a seis meses, el Estado se compromete a pagar a los inversores más de un 3,6 %. Y en las de 12 meses, un 3,804 %. Se trata del mayor interés ofrecido desde mediados del 2012.

Esta circunstancia contrasta con la rentabilidad de los depósitos bancarios. El último dato disponible, de abril, apunta que la banca remunera sus depósitos a un año a un tipo del 1,3 %. Es decir, tres veces menos que la deuda del Estado. A pesar de que ese porcentaje ha ido subiendo, aún es muy inferior al de otros productos con riesgo similar. Sobre todo si se compara con cómo han evolucionado los tipos medios de los créditos (5 %), según el Banco de España.

Las cuentas, congeladas aún

Por ahora, la banca insiste en que no se dan las condiciones para mejorar esa remuneración de los ahorros en los clásicos depósitos a plazo que estaban acostumbrados a utilizar los españoles. Y ello a pesar de que el Gobierno ha redoblado la presión para que las entidades trasladen de inmediato la subida de los tipos al ahorro. La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, lanzó un órdago a finales de junio: «No me cabe ninguna duda de que el sector bancario tiene que empezar a transmitir la subida de tipos de interés al ahorro de los españoles».

La respuesta de las entidades fue inmediata. El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, recordaba que «los que tienen que tomar las decisiones en términos de políticas de precios son los bancos». El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, apostilló que «no será porque ella lo diga (la vicepresidenta), sino que será por competencia». Y el presidente de BBVA, Carlos Torres, afirmó que «en la medida que persista el actual exceso de liquidez, la situación continuará».