El miedo al parón económico devuelve el ahorro a máximos de dos años

Clara Alba COLPISA

ECONOMÍA

CAPOTILLO

La tasa de ahorro sobre la renta disponible subió al 20 % entre abril y junio, con las familias españolas gastando menos de lo que ingresaron

29 sep 2023 . Actualizado a las 19:38 h.

Los hogares extreman la prudencia ante el temor a que la resistencia que la economía ha demostrado frente al actual ciclo inflacionista comience a agotarse. Eso, sumado a una cierta recuperación del poder adquisitivo por las alzas salariales de este año, provocó que en el segundo trimestre (abril-mayo) la tasa de ahorro de las familias alcanzase el 20 % (11,7 % en términos desestacionalizados).

En aquel momento, la economía daba síntomas de enfriamiento con un crecimiento del 0,5 % y, aunque la inflación también había empezado a moderarse, la dureza de los bancos centrales —con un impacto especialmente significativo en el encarecimiento del crédito— obligaban a la prudencia. Tanto, que hay que remontarse al segundo trimestre del 2021 para ver una tasa de ahorro tan elevada.

Según las cuentas trimestrales no financieras publicadas este viernes por el INE, los hogares gastaron mucho menos de lo que ingresaron en este período. En concreto, la renta bruta disponible creció un 12,2 % hasta los 251.190 millones de euros, mientras que el gasto en consumo final se estima en 200.740 millones, un 5,2 % más. Es decir, los hogares han destinado al ahorro 50.298 millones de su renta, lo que supone casi un 53 % más en términos absolutos si se compara con los 32.902 millones guardados en el mismo período del 2022. El resto se habría destinado al gasto, aunque los datos registrados apuntan a que se ha tratado de un movimiento encaminado a soportar la subida de los precios derivada de la inflación, más que a unos ciudadanos animados a estimular el consumo, que es precisamente uno de los motores de la economía del país.

Destino: pagar deudas

Lejos de esa situación, muchas familias habrían optado por usar parte de sus ingresos para amortizar deudas, en pleno repunte del euríbor y el fuerte encarecimiento de las cuotas de las hipotecas variables, así como del crédito en general. El propio Banco de España apuntaba a principios de verano que muchos ciudadanos han convertido el colchón financiero acumulado en la pandemia en su principal escudo frente al escenario de subida de los tipos de interés.