Eurodiputados acuerdan aplazar al 2030 la norma que limita las emisiones de los coches

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

OSCAR CELA

La propuesta original «Euro 7» fijaba 2025 como fecha límite

13 oct 2023 . Actualizado a las 08:22 h.

La comisión de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo votó este jueves a favor de retrasar del 2025 al 2030 la entrada en vigor de la normativa Euro 7 para rebajar las emisiones contaminantes de los coches. Además, también se han mostrado a favor de aplazar hasta el 2031 la normativa para los camiones. Son cinco y cuatro años más de lo que propuso la Comisión Europea.

Está previsto que este informe, que salió hoy adelante con 52 votos a favor, 32 en contra y una abstención, se adopte durante la sesión plenaria de noviembre en Estrasburgo (Francia) y constituirá la posición negociadora del Parlamento con los 27 gobiernos de la Unión Europea (UE) sobre la forma final de la legislación.

El Consejo fijó, por su lado, su postura negociadora el pasado 25 de septiembre, cuando acordó defender que se retrase al 2027 la entrada en vigor de la normativa Euro 7 para los coches y hasta el 2029 las exigencias para los camiones (frente al 2025 y el 2027 respectivamente, como propuso la Comisión hace un año).

«Hemos logrado alcanzar un equilibrio entre los objetivos medioambientales y los intereses vitales de los fabricantes», dijo el ponente de la Eurocámara, el conservador checo Alexandr Vondra, para quien «sería contraproducente implementar políticas medioambientales que perjudiquen tanto a la industria europea como a sus ciudadanos».

Vondra consideró que con su propuesta negociadora se respetan «los intereses de todas las partes involucradas» y se aleja «de posiciones extremas».

Los eurodiputados sí estuvieron de acuerdo con los niveles propuestos por la Comisión Europea para las emisiones contaminantes (como óxidos de nitrógeno, partículas, monóxido de carbono y amoníaco) para los turismos y propusieron un desglose adicional de las emisiones en tres categorías para los vehículos comerciales ligeros en función de su peso.

El texto adoptado por los eurodiputados propone límites más estrictos para las emisiones de escape de autobuses y vehículos pesados, incluidos niveles establecidos para las emisiones reales de conducción, según dijo la comisión parlamentaria en un comunicado.

Los eurodiputados quieren alinear las metodologías de cálculo de la UE y los límites para la emisión de partículas de frenos y la tasa de abrasión de los neumáticos con los estándares internacionales y estos se aplicarían a todos los vehículos, incluidos los eléctricos.

El texto también incluye requisitos mínimos de rendimiento para la durabilidad de las baterías de coches y furgonetas más elevados que los propuestos por la Comisión.

Reacción de los fabricantes

«La votación de la comisión de Medio Ambiente (ENVI) es una mejora respecto a la propuesta de la Comisión, pero aún se queda corta en aspectos clave», afirmó la directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, Sigrid de Vries, quien pidió al pleno de la Eurocámara que vote una normativa «sensata y proporcionada».

La directiva puso en valor los «enormes avances» realizados por los fabricantes de vehículos europeos en la reducción de las emisiones contaminantes del transporte por carretera en los últimos años, y aconsejó apostar por sustituir los vehículos más antiguos por «los modelos Euro 6/VI altamente eficientes, en paralelo con la transición a la electrificación».

«Un Euro 7 débil, con una implementación retrasada, no apoyará un aire más limpio ni estimulará la innovación en la UE», advirtió, por su parte, Benjamin Krieger, secretario general de CLEPA, la asociación de proveedores europeos de automóviles. Krieger mantuvo que la tecnología para un Euro 7 más ambicioso ya existe y es económicamente viable.

«Europa no debería quedarse atrás de China y Estados Unidos, quienes han fijado objetivos ambiciosos en materia de emisiones contaminantes», dijo.

Una vez que el Parlamento haya adoptado en pleno su posición, comenzarán las negociaciones interinstitucionales entre la Comisión, el Parlamento y el Consejo, que decidirán el destino de las normas Euro 7 sobre emisiones contaminantes en Europa.