Jornada laboral de 37,5 horas y topes de precios de los alquileres: así es el programa económico de PSOE y Sumar

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El acuerdo prevé prorrogar las rebajas al transporte público el año que viene y limitar los vuelos de menos de dos horas y media con alternativa por tren

24 oct 2023 . Actualizado a las 21:27 h.

Fue en el verano del 2018, siendo ministra de Trabajo la socialista Magdalena Valerio, cuando se empezó a hablar del Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI. Cinco años y tres legislaturas después, la promesa de un nuevo marco para las relaciones laborales adaptada a la cambiante realidad del mercado de trabajo vuelve a ser uno de los elementos centrales del acuerdo de Gobierno firmado este martes entre el PSOE y Sumar.

El punto que ha generado mayor fricción entre los dos socios del futurible Ejecutivo (todo pasa por que haya investidura) ha sido la reducción de la jornada laboral máxima, que según el texto del pacto pasará de las 40 horas semanales actuales a 38,5 el año que viene para llegar a las 37,5 en el 2025, sin tocar los sueldos de los trabajadores afectados. Cuando se complete esa primera fase, se evaluarán los resultados de la medida junto a los agentes sociales, dejando la puerta abierta a que se «siga avanzando en la disminución de la jornada legal».

Pero el acuerdo recoge otros cambios de calado en materia económica. Estos son los principales.

Mercado laboral

Endurecer el despido. El texto pactado entre el PSOE y Sumar establece que, dentro de ese nuevo Estatuto de los Trabajadores, se incluirá una nueva regulación del despido, para endurecerlo. No solo reforzando los controles sobre la causalidad de los ceses, sino también estableciendo «garantías» para los trabajadores afectados, que aunque no se concretan pueden traducirse en el establecimiento de una indemnización mínima con independencia de la antigüedad, como reclaman los sindicatos (seis meses de salario, pidió la semana pasada UGT), que han denunciado a España ante el Comité Europeo de Derechos Sociales por este asunto. Además del despido, el nuevo Estatuto también restringirá las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo y las inaplicaciones de los convenios colectivos, de forma que solo las empresas cuya viabilidad esté en riesgo podrán recurrir a estos procedimientos.

En materia de salarios, los dos partidos se comprometen a seguir subiendo el salario mínimo (SMI) para que se mantenga alineado con el 60 % del sueldo medio, mientras que para los autónomos se abre la posibilidad de aplicar una tarifa plana reducida de cotización para los trabajadores por cuenta propia que vean caer sus ingresos por debajo del SMI.

Vivienda

Controles de precios y límites a los pisos turísticos. Además de un compromiso genérico de elevar la inversión para aumentar el parque público de vivienda, hasta que represente el 20 % del total, los dos socios se comprometen a implantar de inmediato las medidas prevista en la ley de vivienda, tanto los incentivos fiscales como los índices de precios que permitirán determinar cuáles son las zonas que se pueden considerar tensionadas «para impulsar la puesta en marcha de la regulación de los precios de los alquileres».

El acuerdo también prevé una nueva regulación de las viviendas de uso turístico en zonas de mercado tensionadas, y la creación de un registro de viviendas vacías.

Movilidad

Transporte público gratis y límites a los vuelos de menos de dos horas y media. La bonificación de los abonos de transporte (ya sea la gratuidad del tren de cercanías y media distancia o las rebajas de precio en el bus) se mantendrá el año que viene y luego se revisará para circunscribirlo a colectivos más vulnerables, con la cofinanciación de comunidades y ayuntamientos. En materia de aviación, se anuncia una reducción de los vuelos domésticos con una duración inferior a dos horas y media siempre que exista alternativa por tren. Se salvarían los enlaces con aeropuertos considerados hub que enlacen con rutas internacionales. El impulso al corredor atlántico se despacha en una línea.

Fiscalidad

Prorrogar los impuestos a bancos y energéticas. PSOE y Sumar se comprometen a relanzar la reforma fiscal, retomando el trabajo del grupo de expertos que quedó en el cajón la pasada legislatura por el impacto de la pandemia. Una reestructuración del sistema tributario que «estará orientada a lograr que contribuyan más quienes hoy se esfuerzan menos: grandes empresas y patrimonios y rentas del capital», aliviando la fiscalidad de autónomos y pymes.

Sobre los nuevos impuestos, los dos socios se comprometen a prorrogar los impuestos a la banca y las energéticas. Sobre el de las grandes fortunas, su futuro se liga a la reforma del sistema de financiación autonómica, que abordará «una nueva tributación de la riqueza para acabar con la competencia fiscal» entre comunidades, después de que el PP haya bonificado en los últimos meses el impuesto de patrimonio y el de sucesiones y donaciones en varias autonomías.

Energía

Cierre de las nucleares. El acuerdo de Gobierno descarta prorrogar la vida de las centrales nucleares, manteniendo el calendario para su cierre entre el 2027 y el 2035. Además, se recoge un compromiso para remover las barreras al autoconsumo compartido y las comunidades energéticas y se compromete una reforma del mercado eléctrico mayorista para que las eléctricas no sigan cobrando la energía generada con renovables al precio de la producida con combustibles fósiles.

La jornada efectiva de los asalariados españoles ya está por debajo de las 37 horas semanales

Si solo se analiza a quienes tienen contrato a tiempo completo, la media sube a 39,3 horas

G. L.

¿Cuántas horas trabajan realmente los españoles? Como ocurre con casi todas las variables del mercado laboral, sobre la jornada media efectiva hay tantos datos como fuentes estadísticas se consulten. Pero todas coinciden en una cosa: la mayoría de los asalariados ya trabajan menos de 40 horas semanales.

Porque una cosa es lo pactado en los convenios (solo 1,6 millones de trabajadores tienen reconocida una jornada inferior a 37,5 horas en la actualidad, como ayer destacó el Ministerio de Trabajo) y otra las horas efectivamente realizadas.

Así lo apunta la encuesta de población activa (EPA), que muestra que de los 17,8 millones de trabajadores por cuenta ajena que hubo de media en el segundo trimestre del año, solo el 48,5 % tuvieron jornadas de 40 o más horas semanales, frente al 25 % que dedicaron a su empleo principal entre 30 y 39 horas y otro 26,5 % que aseguran dedicar menos de 30 horas semanales.

Claro que, dentro de los asalariados, nada tiene que ver la situación de los del sector público, donde solo un 20 % hacen 40 o más horas, con los del privado, donde suponen más del 55 %.

Según Eurostat, la jornada efectiva media de los asalariados españoles fue, el año pasado, de 36,6 horas, casi en la media de la UE (36,5) y por encima del tiempo de trabajo en Francia, Italia, Alemania o los Países Bajos, donde el promedio fue de solo 30,5 horas.

Pero si se limpia el efecto de los empleos a tiempo parcial y se analiza la realidad de los trabajadores a jornada completa, la media española sube a 39,3 horas, inferior, eso sí, a la media comunitaria y solo superior a los registros de otros cinco países (Italia, Francia, Dinamarca, los Países Bajos y Finlandia).