La creación de 150 empleos al día este verano sacó del paro a 2.500 gallegos

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Un camarero de la zona vieja de Santiago deja bastante claro cómo estuvo el día este martes de agosto
Un camarero de la zona vieja de Santiago deja bastante claro cómo estuvo el día este martes de agosto Sandra Alonso

Contratado temporal en el sector servicios, el perfil del nuevo ocupado

26 oct 2023 . Actualizado a las 18:31 h.

La economía española cerró el tercer trimestre del año con 21.265.900 ocupados, nuevo récord de empleo, tras crear 209.200 puestos de trabajo entre julio y septiembre, según detalló la encuesta de población activa (EPA) publicada este jueves.

Un repunte de la ocupación que no evitó que el paro siguiese aumentando en 92.700 personas en esos mismos meses, hasta superar los 2,855 millones de desempleados (con una tasa de paro del 11,84 %). La aparente contradicción se explica por el crecimiento de la población activa, con casi 302.000 personas que, en su mayoría animadas por la buena situación económica y las oportunidades de contratación, se incorporaron al mercado laboral desde una situación previa de inactividad —desde estudiantes que acaban el curso a parados que retoman la búsqueda de empleo—.

Un incremento de la población activa que también se produjo en Galicia, aunque a diferencia de lo que ocurrió en el conjunto de España en la comunidad los nuevos empleos creados (14.200, a razón de 154 al día) excedieron el número de personas que se reincorporaron al mercado laboral (11.700), lo que dio margen para una rebaja del paro, que cayó en 2.500 personas.

Así, el mercado laboral gallego cerró el tercer trimestre rozando los 1,15 millones de ocupados y con 117.200 desempleados, la cifra más baja desde el mismo período del 2008, justo antes del estallido de Lehman Brothers y la crisis financiera que vino después. La tasa de paro en Galicia se situó, por segundo trimestre consecutivo, por debajo del umbral del 10 %, en concreto un 9,29 %.

Crece la temporalidad

Aunque el empleo crece más en Galicia, lo hace sobre unas bases más inestables. Y es que según el detalle de la EPA publicada este jueves por el Instituto Galego de Estatística, toda la ocupación neta generada el pasado trimestre fue con contratos temporales, con un incremento de 20.900 asalariados eventuales frente a la pérdida de 3.100 trabajadores con empleo fijo. De esta forma, la tasa de temporalidad en la comunidad repuntó del 15,7 al 17,6 %.

Por contra, en el conjunto de España el volumen de nuevos empleos indefinidos es casi seis veces mayor que el de los contratos con fecha de finalización definida, con 232.100 nuevos asalariados fijos y 33.900 eventuales, lo que permite mantener la temporalidad en el 17,3 %, tres décimas inferior a la tasa gallega.

Por sectores, como era de esperar en pleno período estival, son los servicios los que tiraron del mercado laboral. Hoteles, restaurantes y comercios, entre otros negocios del sector terciario, incorporaron entre julio y septiembre a 138.700 nuevos ocupados, 8.100 de ellos en Galicia. La diferencia es que si en España la industria acelera de forma notable y suma otros 98.800 nuevos empleos, en la comunidad las fábricas solo reclutaron a mil nuevos trabajadores, muy por debajo del tirón de la construcción, que dio empleo a 4.200 personas más (casi una quinta parte de las 19.500 que se colocaron en el ladrillo a nivel estatal). La dinámica es también muy dispar en el sector primario, el de la agricultura y la pesca, que en Galicia se mantiene al alza, con 800 ocupados más, frente a la destrucción de 47.800 puestos de trabajo en el conjunto del país.

La encuesta muestra también un reparto cada vez más desigual del empleo, pues mientras crecen las familias que tienen a todos sus miembros en edad de trabajar ocupados (9.400 más) o parados (1.600), se reducen aquellos hogares en los que hasta ahora convivían trabajadores y desempleados (caen en 5.700).

Las horas trabajadas caen a mínimos en plena temporada estival: 30 horas de media

El incremento, trimestre a trimestre, de la población ocupada, contrasta con la reducción, igual de acelerada, de las horas de trabajo efectivo por ocupado, que marcaron un nuevo mínimo el pasado verano. Según los datos de la EPA, cada trabajador gallego hizo una media de 30 horas entre julio y septiembre, muy por debajo de las 33,1 que se promediaron en los dos primeros trimestres del año.

Hay que tener en cuenta, eso sí, que la metodología de la EPA hace que el dato se calcule tomando como referencia también a aquellas personas que se ausentan temporalmente de su puesto de trabajo, ya sea por una baja por enfermedad, un permiso justificado (matrimonio, fallecimiento de familiar, mudanza...) o vacaciones. Por eso, aunque es habitual que el dato de horas efectivas caiga durante el tercer trimestre, el de este 2023 es el más bajo de los últimos catorce veranos de los que el IGE ofrece datos. Y el segundo más bajo de toda la serie histórica, superando solo al segundo trimestre del 2020, en el período más duro de la pandemia, en pleno confinamiento, cuando se promediaron 25,4 horas.

Por sectores, hay una brecha sensible entre los empleados públicos, con 22,9 horas de trabajo efectivo de media, con los del sector privado, que hicieron 29,5.

La caída del tiempo de trabajo es general en el conjunto de España, donde se promediaron 29,5 horas en el tercer trimestre, el mínimo de toda la serie histórica (salvando el covid) y seis horas menos que una década atrás, cuando se superaban con creces las 35 horas, por efecto de los empleos temporales.