Guindos avisa de que familias y empresas tendrán problemas para devolver deudas

j. m. c. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Luis de Guindos
Luis de Guindos Luca Piergiovanni | Efe

El BCE considera que «aún no ha llegado lo peor»

22 nov 2023 . Actualizado a las 19:16 h.

Peligro para el endeudamiento de los ciudadanos europeos y para unas cuentas públicas aún sin controlar tras las crisis de la pandemia y la guerra de Ucrania. Estos son los dos avisos que ha lanzado el Banco Central Europeo (BCE) en su último informe de estabilidad presentado ayer por el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, quien advierte de que las perspectivas de la zona euro siguen siendo frágiles, ya que las condiciones financieras más estrictas se están dejando sentir en la economía real en un entorno de crecimiento débil, alta inflación y mayores tensiones geopolíticas.

Según el exministro de Economía, las perspectivas financieras son débiles y «se está poniendo a prueba la capacidad de las personas, las empresas y los Gobiernos para pagar su deuda». Los avisos llegan con los tipos anclados en el 4,5 %, a la espera de la última reunión del BCE antes de que acabe el año.

A tenor de las últimas intervenciones de la presidenta de la institución, Christine Lagarde, no parece que los tipos vuelvan a subir este año. Todo dependerá de los niveles de inflación, que han vuelto a bajar hasta el 2,9 % en la zona euro en octubre. Por su parte, el euríbor sigue moviéndose en el entorno del 4 %, dos décimas menos que el máximo alcanzado en septiembre, cuando superó el 4,20 %, en el peor momento de las subidas de tipos.

El BCE advierte de que mercados e instituciones financieras no bancarias son muy sensibles a nuevos acontecimientos negativos. Considera que los fondos de inversión y otras instituciones financieras no bancarias siguen siendo vulnerables a los riesgos de liquidez, crédito y apalancamiento, lo que pone de relieve la necesidad de reforzar su resiliencia desde una perspectiva macroprudencial.

El BCE avisa de que aunque las condiciones financieras y crediticias más estrictas se traducen cada vez más en mayores costes del servicio de la deuda, «el impacto en la actividad económica aún no se ha materializado», dada la extensión general de los vencimientos de los préstamos en todos los sectores económicos cuando las tasas de interés eran muy bajas. Es decir, aún no ha llegado lo peor.