España endurece su propuesta sobre las reglas fiscales para lograr un consenso

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

OLIVIER HOSLET | EFE

Se pliega a las exigencias de Alemania, con un ajuste de deuda del 1 % anual

08 dic 2023 . Actualizado a las 20:26 h.

El Gobierno español se juega mucho esta semana en Bruselas. Los ministros de Finanzas de la eurozona tratan de cerrar este jueves un acuerdo sobre la reforma de las reglas fiscales, cuya negociación ha dirigido la Presidencia española del Consejo Europeo; y este viernes está prevista también la votación para elegir a la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), una carrera en la que la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, es la clara favorita. Pese a todo, a su entrada a la reunión, Calviño pidió prudencia: «Tenemos una candidatura fuerte y apoyos fuertes». E hizo gala de la misma cautela en torno al debate de las reglas fiscales: «Será una noche larga, pero confío en llegar a un acuerdo», se limitó a decir. La baza española consiste en convencer a Alemania y tratará de hacerlo con una propuesta que exige un ajuste fiscal anual equivalente al 1 % del PIB a los países con más deuda pública.

Los ministros de Finanzas de los Veintisiete abordarán la propuesta española sobre las reglas fiscales en una cena informal. Las diferencias entre los dos grandes bloques, liderados por Francia y Alemania, han retrasado varios meses la presentación del texto legislativo que los ministros europeos tienen sobre la mesa.

El documento español propone una reducción anual del 1 % para los países cuya deuda supere el 90 % de su PIB —entre los que se encontraría España, que según estos parámetros debería llevar a cabo un ajuste fiscal anual de unos 12.000 millones de euros—. Para los países cuya deuda pública se encuentre entre el 60 y el 90 %, se establecen reglas menos estrictas, con una reducción anual del 0,5 %. Se incluye, igualmente, la exigencia de un «colchón fiscal» para los Estados miembros con una deuda pública alta pero un déficit bajo, para asegurar que puedan responder a posibles crisis económicas. 

Francia pide flexibilidad

En cuanto al déficit, España pide un ajuste anual mínimo del 0,5 % a los países con un desajuste excesivo —superior al 3 % del PIB—. Queda aún por decidir si estas cifras tendrán también en cuenta el pago de intereses, que algunos frugales apuestan por incluir. El otro frente lo encabeza Francia, que apuesta por una reforma «más blanda» que deje un mayor margen para las inversiones públicas. De hecho, los galos critican que la propuesta española se ha escorado en exceso hacia el lado alemán.

Los desacuerdos radican principalmente en las referencias numéricas de la reforma. Desde el inicio de las negociaciones, Berlín ha exigido un endurecimiento de la propuesta del Ejecutivo comunitario, que reclamaba un ajuste fiscal anual del 0,5 % a los países con deuda y déficit públicos excesivos. Francia, en cambio, reclama «más flexibilidad» y pide rebajar la reducción del déficit al 0,3 % anual, lo que dejaría un mayor margen para reformas e inversiones.

Calviño, por su parte, aseguró hoy que España ha presentado una propuesta de reforma «equilibrada». «Se basa en los fundamentos básicos de la Comisión Europea y se adapta a la situación específica de los Estados miembros. Está en la buena dirección y confío en cerrar un acuerdo esta noche», destacó.

Los ministros son conscientes de la urgencia por lograr un acuerdo en torno a las reglas fiscales que volverán a aplicarse en el 2024 tras dos años suspendidas por la pandemia y la guerra en Ucrania. Tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo (BCE) han llamado en numerosas ocasiones a cerrar un pacto «cuanto antes» para dar certidumbre y garantizar una senda de reducción de la deuda y el déficit públicos tras varios años de gasto récord en los estados por las medidas anticrisis.

El Eurogrupo insta a Gobierno de Sánchez a enviar los Presupuestos actualizados

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) instaron este jueves al Gobierno español a enviar a la Comisión Europea un nuevo proyecto presupuestario para el 2024 con cambios de política económica que sustituya la prórroga de las cuentas del presente ejercicio remitida en octubre a la capital comunitaria.

«Tomamos nota de que España, Eslovaquia y Luxemburgo enviaron borradores presupuestarios sin cambios en la política económica. Celebramos que estos países presentarán proyectos presupuestarios actualizados y esperamos el análisis de la Comisión», señalan los países de la moneda común en una declaración conjunta que recoge Efe. 

El Eurogrupo hace suya, por tanto, la recomendación que hizo el Ejecutivo comunitario a España el mismo día en el que concluyó que la prórroga presupuestaria que envió el Gobierno cuando estaba en funciones cumple con el ajuste recomendado.

Limitar el gasto público

Bruselas, en concreto, había pedido a España que limitase a un máximo del 2,6 % el aumento del gasto público neto (sin tener en cuenta el pago de intereses, prestaciones por desempleo o fondos europeos) para conseguir un ajuste equivalente al 0,7 % del PIB

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona pasaron revista a la evaluación que la Comisión Europea hizo la semana pasada de los borradores presupuestarios de los Veintisiete, en la que aprobó las cuentas de España, Chipre, Estonia, Grecia, Irlanda, Lituania y Eslovaquia, pero advirtió de que las de Francia, Bélgica, Finlandia y Croacia estaban en «riesgo» de no cumplir su recomendación.

El Eurogrupo ha pedido a estos cuatro países actuar «de manera oportuna y como sea necesario» para cumplir, mientras que insta a Austria, Alemania, Italia, Luxemburgo, Letonia, Malta, Portugal y Eslovaquia a «estar listos» para tomar medidas, ya que Bruselas ha considerado que cumplen de forma parcial con sus recomendaciones.

En el caso de Alemania, los socios «toman nota» de que el país podría tener que hacer ajustes en su plan presupuestario a raíz de la reciente sentencia del Constitucional alemán que impide al Gobierno dejar ciertos fondos para inversiones fuera del presupuesto.