«Somos unos grandes desconocidos pese a que millones de coches en España nos llevan dentro»

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

ECONOMÍA

La fábrica de Bioetanol Galicia ubicada en Teixeiro produce un alcohol renovable a partir de maíz que conforma la cuota verde que se añade a las gasolinas; también obtiene una proteína y aceite para elaborar piensos

04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Somos unos grandes desconocidos pero lo cierto es que millones de coches en España nos llevan dentro». Las palabras de Noé Pestonit, jefe de planta de la empresa Bioetanol Galicia, ilustran a partes iguales tanto la discreción con la que ha trabajado esta empresa desde su arranque en el 2002 en el polígono industrial de Teixeiro (Curtis) como la importancia trascendental que tiene su producción para la movilidad en el país. En España, al menos el 5 % de cada litro de gasolina que los conductores surten a sus coches está compuesto por bioetanol, un alcohol elaborado fundamentalmente a base de cereales y excedentes de la industria vinícola o residuos de otras actividades. La factoría gallega, perteneciente al grupo Vertex Bioenergy, es indispensable para producir esa cuota verde del carburante, ya que elabora un tercio del volumen total del país.

De sus instalaciones sale el bioetanol en tren —hacia el puerto de A Coruña, en donde cuenta con una terminal, y desde donde parte a distintos puntos de la Península y también a otros países— o a través de camiones. Además, el centro de Teixeiro es un claro ejemplo de economía circular, ya que exprime todas las posibilidades del maíz, materia prima con la que elabora el etanol, para producir una proteína para pienso de alimentación animal (DDGS por sus siglas en inglés) y un aceite —que comenzó a elaborarse en el 2022— con destino al mismo mercado. La factoría cuenta también con una planta de cogeneración —la de mayor capacidad de gas de Galicia— con la que se alimenta de electricidad y calor.

Ucrania es uno de los mercados principales de los que Bioetanol Galicia se abastece de materia prima, por lo que, tras la invasión rusa, las tensiones en los suministros se dispararon. Superado ese sobresalto, la factoría gallega cerró el pasado ejercicio con los mejores datos de producción y rendimiento de su historia. Así, en el 2023, de sus instalaciones salieron 188.760 metros cúbicos de material, 2.200 más de los que se produjeron en el 2021, hasta entonces el mejor año. Además, también se batió el récord de ventas, con más de 191.000 metros cúbicos de bioetanol despachados, el 55 % de los cuales van destinados a la exportación, principalmente a Francia, país que favorece la incorporación del etanol a las gasolinas, incentivando incluso un combustible con un 85 % de este elemento químico. A nivel nacional, el alcohol renovable producido en Teixeiro tiene como destino las refinerías de Repsol, Cepsa y Petronor. La factoría gallega es una de las cuatro que posee Vertex Bioenergy, tres en España —sin competencia de otras empresas— y otra en Francia. Aún sin datos definitivos, la compañía estima que la fábrica de Curtis cerró el pasado ejercicio con alrededor de 250 millones de euros de facturación. 

Actividad continua

En la factoría trabajan unas 100 personas, unas 75 de la plantilla directa, y el resto, auxiliar. No obstante, su impacto en el empleo es mayor, ya que a diario parten de las instalaciones unos 30 camiones, que hacen tres viajes por cada jornada y hay que sumar otro personal indirecto.

El proceso, atendido en tres turnos durante las 24 horas, comienza con la recepción y limpieza del maíz. Tras pasar por la molienda, la harina obtenida se mezcla con agua caliente y, posteriormente, se le aplica un tratamiento térmico y enzimático. El mosto azucarado se licúa, enfría y se envía a fermentar. Así se consigue transformar los azúcares en alcohol. Por último, con la destilación, se obtiene, por un lado, un bioetanol de 99,8 % de pureza, y por otro, fracciones sólidas —llamadas vinazas— que después de tratadas se transforman en materia prima y aceite para los piensos.

Los responsables de la factoría inciden en la importancia que tiene el bioetanol para la descarbonización del sector del transporte, papel que podría crecer si España emulara a otros 11 países europeos e incrementase la cuota de incorporación de este alcohol renovable a las gasolinas. «En Francia se han establecido incentivos fiscales muy importantes», destaca Antonio López-Perales, director de Sostenibilidad, quien subraya la «injusticia» de que el etanol pague los mismos impuestos que la gasolina y explica que la materia prima utilizada no puede «interferir en la cadena alimentaria».

Cuando estalló la pandemia y el país estaba confinado, Bioetanol Galicia fue una pieza clave para la producción de hidroalcohol. Evidenció la importancia de tener una industria propia que garantizase el suministro en el país. Ya juega ese papel también en la descarbonización del transporte pero sin renunciar a multiplicar su producción con la que reducir la dependencia energética exterior.