Si IAG compra Air Europa, desde Galicia toca rezar

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN

ECONOMÍA

María Pedreda

04 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Sabe usted cuánto cuesta viajar mañana desde A Coruña a Barcelona y regresar pasado mañana? 350 euros en números redondos. ¿Sabe cuánto le saldría ir y volver la próxima semana de Barcelona a Milán) 125 euros.

Sigamos mirando billetes. ¿Sabe cuál es el precio de los billetes desde Vigo a Madrid el lunes para volver el martes? Si decide volar con Iberia: 258 euros (Madrid-Londres lo consigue por 200); si decide con Air Europa lo puede conseguir por 130.

¿Hay en Galicia suficiente competencia? La duda está en los aeropuertos de A Coruña y Vigo. En el primero solo Vueling vuela a Barcelona. Sin más opciones. Y solo el grupo Iberia (teniendo en cuenta que Air Nostrum es considerada su franquicia) y Air Europa vuelan a Madrid. En Vigo ocurre otro tanto de lo mismo si el destino es la capital de España. Por lo tanto, cabría pensar que si IAG (International Consolidated Airlines Group, conformado por la fusión de British Airways e Iberia, y sede corporativa en Londres —desde donde se manda—) se hace con Air Europa, la competencia en los aeropuertos gallegos todavía será menor y los precios de los billetes, por las simples reglas de mercado, seguirán subiendo.

Este panorama es probable que lo haya también detectado la Comisión Europea, quien ha abierto «una investigación exhaustiva para evaluar la propuesta de adquisición realizada». «La Comisión —advierte en un informe genérico— abriga reservas preliminares ante la posibilidad de que la operación disminuya la competencia en el mercado de los servicios de transporte aéreo de pasajeros en varias rutas nacionales [¿Vigo y A Coruña?], de corta distancia y de larga distancia dentro y fuera de España».

Es probable que IAG y Air Europa se vean obligadas a justificar las ventajas que para el consumidor pueda tener esta operación, y si no las tiene, lo lógico es que la Comisión les imponga unas obligaciones que, muy posiblemente estarían relacionadas con desinversiones o con la garantía de que vengan otros operadores a los aeropuertos en los que la competencia disminuye. ¿Y si no vienen esos operadores? Esa es una de las dudas; pero hay más. Por ejemplo, la Comisión dice en su informe que ha constatado la falta de competencia en «rutas españolas en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa y en las rutas entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias».

De ahí surge una nueva pregunta: ¿el grupo IAG justificará que Galicia tiene competencia porque aquí llega un tren rápido? ¿Y lo harán a pesar de que en la comunidad gallega solo existe un único operador que es Renfe? Podrían entonces detectarse lo que en el argot de Competencia se denominan prácticas concertadas paralelas o lo que es lo mismo: las empresas no compiten entre sí y los precios seguirían altos o, mejor dicho, seguirían disparados.

La operación se notificó a la Comisión el 11 de diciembre del 2023, y ahora dispone hasta el 7 de junio para emitir su informe. Desde Galicia, ahora, toca rezar. Y quizá después también.