Rato rechaza contestar a la fiscal y carga contra Hacienda: «Nos toman por tontos»
ECONOMÍA
El político y expresidente de Bankia defiende la legalidad de su patrimonio y critica a los peritos que le acusan de fraude: «No sé de dónde sale esta gente»
10 abr 2024 . Actualizado a las 19:13 h.Rodrigo Rato, quien fue vicepresidente del Gobierno con el PP y el hombre del «milagro económico», declaró este miércoles en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid para examinar el origen de su fortuna. Tras 40 sesiones de la vista oral que se celebra desde diciembre, el que fue también director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) defendió su inocencia frente al escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción, que le imputa once delitos fiscales, uno de blanqueo de capitales, otro de insolvencia punible, corrupción en los negocios y uno continuado de falsedad en documento mercantil. En total, le piden 70 años de cárcel.
Rato, de 75 años, señaló al inicio de su declaración (que seguirá este jueves) que no responderá a las preguntas de la Fiscalía ni de la Abogacía del Estado porque han usado «correos no expurgados que afectan a terceras personas» y, matizó, «no quiere contribuir a eso». Elude así someterse al escrutinio de la fiscal Elena Lorente y rebatir su escrito de acusación, para sorpresa de los presentes, por lo que optó solo por contestar a las defensas.
La abogada de Rato, María Massó, trató de rebatir el extenso escrito del Ministerio Público, que señala que su cliente mantuvo desde 1999 un patrimonio oculto a Hacienda, a la que pudo defraudar 8,5 millones de euros. Esta operativa se habría realizado a través de diversas sociedades con las que habría efectuado continuas actividades de inversión mediante multitud de cuentas bancarias en Bahamas, Suiza, Luxemburgo, Reino Unido, Suiza y Mónaco, entre otros lugares.
Se trataría, según Anticorrupción, de una actividad desconocida por la Agencia Tributaria. A preguntas de su abogada, Rato atribuyó parte de su fortuna a una herencia de su padre en Suiza, «por la que pagó una multa, pero no lo obligaron a repatriar», explicó, y cargó con dureza contra los peritos de la AEAT que comparecieron en el juicio y que pusieron en duda su situación fiscal durante su estancia en EE.UU. como responsable del FMI.
«Es que nos toman el pelo. Es increíble que haya funcionarios que puedan decir estas cosas, no sé de dónde sale esta gente... es que es muy fuerte. Que digan que yo he estado diez días en Washington en el 2006 es muy fuerte. Nos toman por tontos. Es indignante», declaró.