
Kibutz Sociedade Cooperativa Galega, que trabaja en promover la sostenibilidad local, ha creado una empresa de bioconstrucción
05 jun 2024 . Actualizado a las 10:48 h.Dicen de sí mismos que les «motiva formar parte de proyectos que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta». Con esa energía nació en el 2018 Kibutz Sociedade Cooperativa Galega. A los mandos, una química con conocimientos comerciales, Raquel Rodríguez, y un carpintero y bioconstructor, Alberto Santos. Ambos son, junto a sus ya 45 socios, el alma de un proyecto comprometido, sostenible y empoderado.
Raquel y Alberto empezaron esta historia, aún sin saberlo, en un curso de bioconstrucción de la Universidade da Coruña (UDC). «Alberto tenía la idea de iniciar un proyecto vinculado a la bioconstrucción para poder compartir su pasión por esta técnica constructiva», explican. En el caso de Raquel, su relación con la naturaleza siempre había estado presente en su vida. Tras esa conexión, decidieron lanzarse con Kibutz, una cooperativa de formación donde poder compartir con otras personas lo que les apasiona.
Kibutz llama a día de hoy la atención por Kuwo. Es el nombre de las cabañas sostenibles llave en mano que salieron de unos cursos de formación que organizaron en el 2020. «Así iniciamos los trabajos de construcción del primer prototipo de nuestra Tiny House. Estas minicasas pueden ser completamente autosuficientes y estar equipadas con placas solares, sistema de recogida de agua de lluvia y baño seco», explica Raquel Rodríguez. A esto hay que añadir que estas cabañas están construidas con materiales naturales, como madera y fibra textil. «La realización de este proyecto no solo nos empoderó a nosotras, sino a nuestras personas socias, en el manejo de herramientas y conocimientos de autoconstrucción». A partir de este éxito, desarrollaron otros prototipos. Se trata de Casa Alpina y las cabañas redondas o «yurtas» autoportantes.
El pasado mes de enero, gracias al asesoramiento emprendedor y a diferentes subvenciones, se lanzaron a crear Kuwo, pero ya como empresa. «Es nuestra marca de cabañas sostenibles llave en mano y con precios base a partir de 30.000 euros».
El servicio de Kuwo es integral y abarca todo el proceso para adquirir la casa. Cuentan con arquitectas expertas en bioconstrucción, como Pepa Zelada y Paloma Soriano, «que se encargan de conseguir el diseño ideal y los permisos para que puedas instalar en tu finca la cabaña de tus sueños», explica. Kuwo garantiza, además, el acompañamiento para «asegurar la sostenibilidad del proyecto».

Más que una empresa
Al margen de las cabañas, Kibutz es mucho más. Kibutz presume de ser un ejemplo de cómo la colaboración comunitaria y el compromiso con la sostenibilidad pueden genera un impacto positivo en el entorno y las personas. «La actividad que más nos define es la formación en áreas de agricultura regenerativa», con técnicas de cultivo ecológico basadas en los principios de la permacultura. Disponen incluso de un huerto colectivo. También seguirán poniendo el foco «en el ámbito de la bioconstrucción y el bienestar en general».
En su ADN está fomentar un estilo de vida ético y respetuoso tanto entre las personas como con el medio ambiente. Su sueño: encontrar una finca rústica cerca de A Coruña, con más de 5.000 metros cuadrados, donde puedan desarrollar un cámping con las cabañas. Un lugar en el que seguir ofreciendo formación en sostenibilidad y medio ambiente, dirigida a población local, como a workaways, participantes en voluntariado europeo o familias. «Nos gustaría crear un lugar que nos inspire a nosotras mismas y a todas las personas que nos visiten», sentencia.
Una cooperativa
Raquel y Alberto tienen en Kibutz ya 45 socios, pero siguen recibiendo más con los brazos abiertos. Esta fórmula empresarial funciona con una cuota de 10 euros al mes que da acceso a todos los eventos, formaciones y actividades que organiza a lo largo del año. «Nos sentimos agradecidas por el apoyo y la colaboración de todas las personas que nos rodean».