La AIReF advierte que el incremento del gasto público no debe superar el 2,7 %

C. Alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Pedro Puente Hoyos | EFE

La media de los últimos años ha sido el 4,5 %

21 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Preocupación en la Autoridad Fiscal (AIReF) por el impacto que pueda tener el gasto público en el cumplimiento de las nuevas reglas fiscales. El organismo fiscalizador de las cuentas públicas duda de que el Gobierno sea capaz de reducir esta partida al ritmo que se debería para conseguir mantener el equilibrio fiscal.

«El crecimiento promedio del gasto máximo neto tendría que ser del 2,7 %, un límite exigente teniendo en cuenta la evolución reciente del gasto público», explicó ayer Cristina Herrero, presidenta de la institución. Cabe destacar que, salvo en los años más duros de consolidación fiscal y en el 2021, España siempre se ha situado por encima del 4,5 %. Y el control de la variable del gasto es clave en la aplicación del nuevo marco fiscal europeo.

Durante su intervención en unos cursos de verano, Herrero destacó el impacto del envejecimiento de la población y, por tanto, en las pensiones, sobre el gasto público. Pero también advirtió de otras partidas derivadas como el gasto en sanidad, que entre el 2021 y el 2024 habría crecido más del 4 %, según sus estimaciones. En cuidados, el porcentaje asciende al 6,7 %. Por no hablar de los compromisos pendientes, como el incremento del gasto en Defensa, que debe llegar al 2 % del PIB y actualmente se mantiene en el 1 %. «Cuando se contempla por parte del Gobierno un déficit del 2,5 % y viendo los compromisos de gasto que puedan suceder de aquí al próximo año, no me sale la cuenta, hay algún elemento que no conocemos», advirtió.

Ajuste de 9.900 millones

Con este escenario, la AIReF ya predijo un ajuste de unos 9.900 millones para reducir el déficit hasta el límite del 3 % que establecen las reglas fiscales. «El ajuste será menos intenso que en la anterior crisis, pero también más largo en el tiempo», advirtió.

De hecho, en su escenario central, también será difícil cumplir con esa exigencia del 3 % si no se toman medidas adicionales. «Este año podría alcanzarse, para bajar al 2,9 % en el 2025 y, una vez que termine la vigencia de los impuestos temporales —en referencia a los aplicados a la banca y energéticas—, se estabilizaría en torno al 3 %, pero no por debajo».