La familia Grifols y el fondo Brookfield estudian una opa para sacar a la empresa de bolsa
ECONOMÍA
La cotización de la compañía escala un 17 % con la noticia
08 jul 2024 . Actualizado a las 19:12 h.La familia Grifols busca el apoyo del fondo Brookfield Capital Partners para dejar atrás el duro castigo bursátil y reputacional que la empresa sufre desde principios de año, cuando Gotham City Research la acusó de maquillar sus cuentas para ocultar deuda. En un comunicado remitido a la CNMV este lunes, ambas partes confirmaron que están estudiando lanzar una opa sobre el 100 % de la compañía para excluirla del mercado, un movimiento que provocó que sus acciones volviesen al parqué, una vez levantada la suspensión de cotización ordenada por el regulador bursátil, con subidas que llegaron a rozar el 20 %.
A media sesión esas alzas se moderaban hasta el 10 %, superando en todo caso el precio de 10 euros por acción, algo que no sucedía desde el pasado 15 de mayo. Fuentes financieras indican que detrás de esta decisión estaría la incapacidad de la cotización de la empresa para remontar el vuelo en Bolsa, como consecuencia de las dudas que aún persisten entre los inversores, relacionadas, sobre todo, con sus niveles de deuda y su capacidad para generar flujo de caja positivo este año.
Tras una información publicada por el diario Cinco Días en la noche del domingo, Grifols confirmaba a la CNMV que el consejo de administración se reunió de forma extraordinaria este domingo, a petición de la familia fundadora y del fondo canadiense, que solicitaron acceder a la información necesaria para valorar una oferta por el 100 % del capital.
«Ningún acuerdo»
El fondo Brookfield —viejo conocido del mercado español— matizó este lunes que, en este momento, «no existe ningún acuerdo o decisión en relación con la potencial operación o sobre sus eventuales términos o condiciones». Pero la idea sería excluir de Bolsa a la sociedad con una oferta que, atendiendo a la capitalización de la compañía previa al anuncio, rondaría los 5.500 millones de euros. Una cifra bastante inferior al valor de la empresa a principios de año, cuando su cotización superaba los 15 euros por acción. Tras confirmar en junio la venta del 20 % de Shangai RAAS por unos 1.600 millones de euros —que destinará a reducir deuda—, la compañía ha recuperado posiciones en el mercado, moviéndose antes de la suspensión de negociación por parte de la CNMV en los 8,9 euros por acción. Pero aún queda mucho camino para recuperar los 14,8 que rondaba a principios de año.
Su deuda financiera neta superaba los 9.800 millones de euros al cierre del primer trimestre, con una ratio de apalancamiento de 6,3 veces que la firma se ha comprometido a bajar a 4,5 veces sobre el ebitda a finales de año.
Con ese telón de fondo, la firma ha intentado un giro en su gestión en los últimos tiempos, con la salida de Raimon Grifols y Víctor Grifols del consejo, evidenciando el paso atrás de la familia catalana en las funciones ejecutivas de la empresa, que nombró a Nacho Abia como nuevo consejero delegado el pasado 1 de abril, mientras que Thomas Glanzman sigue presidiendo la compañía desde el pasado año.