Todos mis ahorros en un bar

Sofía Vázquez
Sofía Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MABEL RODRÍGUEZ

14 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Una información publicada por M. Sío Dopeso en La Voz nos muestra una radiografía de lo que está pasando en Galicia con el empleo autónomo, que se eleva a 205.700 afiliados al cierre de junio. En principio, ha crecido, tras una tormenta de cierres continuados que fue de tal magnitud que aún no se han recuperado los valores del 2014. Galicia es la tierra de las mil y una empresa y de miles de autónomos. Llama la atención la apertura de bares frente a comercios —que parecen estar contándonos en secreto otra realidad más: los bajos se quedan vacíos frente a las plataformas de internet— y sobre todo frente a las actividades científicas y técnicas, transporte, educación... El economista Javier Santacruz nos ayuda a hacer el análisis.

1.- ¿Qué ocurre un país cuando en su economía tienen un gran peso los autónomos? Es el caso de España.

—Si ocurriera en cualquier otro país europeo podríamos decir que, en principio, no tiene consecuencias notables. Ser autónomo o empleado es una decisión del trabajador. Sin embargo, en el caso de España, a lo largo de los años las estadísticas laborales han mostrado que el porcentaje de autónomos que lo son forzosamente (porque no tienen otra alternativa) es muy alto.

2.- Un tercio de los negocios creados por autónomos en Galicia pertenecen al sector de la hostelería. ¿Cuál es el análisis?

—En Galicia hay una oportunidad de crear economía basada en negocios de consumo que beben del turismo y, en general, del sector servicios. Es relativamente fácil independizarse y, para según qué tipo de trabajadores (por ejemplo, para los mayores de 50 años) es la única salida real para poder ganarse la vida hasta la jubilación.

—Analice: se crea una tienda por cada ocho bares.

—Por un lado hay un componente de «oportunismo». Al calor del bum del consumo (tanto si lo hacen nacionales como si son turistas extranjeros), los autónomos y las empresas detectan que la oportunidad está en abrir negocios que viven del consumo masivo y diario. Por otro lado, es una salida razonablemente sencilla, porque la inversión inicial que requiere, y el mantenimiento posterior, es mucho menor que en otros sectores dentro de las diferentes ramas del comercio o del sector servicios en general.

4.- ¿Se debe, como dice el representante de UPTA, a la presencia de trabajadores inmigrantes y su necesidad (oportunidad) de emprender?

—No tengo tan claro que la inmigración sea un factor fundamental en la afiliación de autónomos. Más bien son trabajadores «nacionales» los que buscan hacer este tipo de desarrollos profesionales.

5.- Según los datos de la Seguridad Social, sin embargo, el empleo autónomo que más crece en términos relativos se localiza en las actividades sanitarias y servicios sociales y actividades profesionales científicas, y técnicas.

—Porque estos sectores requieren de numerosa mano de obra externa, por regla general, autónomos. No hay que confundir lo que ha ocurrido siempre (que es este mayor porcentaje en actividades de salud o sociales) con el fenómeno en crecimiento actual de autónomos en sectores como restauración, ocio o turismo.

Acabamos la conversación con Javier Santacruz. Aprovechemos para ir un poquito más allá y considerar lo que está ocurriendo con el empleo industrial en la comunidad gallega. Puede considerarse que lo más grave ocurre en los juzgados. En Galicia están paralizados medio centenar de proyectos eólicos. Sufren, como si de una enfermedad se tratase, de «suspensión cautelar». ¿De cuánta inversión estamos hablando? Es difícil de calcular pero, grosso modo, en el sector se dice que un megavatio lleva aparejada una inversión de un millón de euros, así que si hay 3.000 megavatios en tramitación... El resultado es fácil: 3.000 millones pendientes de invertir.

Un dato más: el salario medio en la hostelería se sitúa en torno a los 17.000 euros, siendo el sueldo medio anual más bajo del país. Los trabajadores del sector «suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado» tienen un sueldo anual de 53.000 euros, un 104 % más que la media. Lo dice el INE.