El grupo checo Skoda solicita el acceso a las cuentas de Talgo para estudiar una integración

l. Irigoyen MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

András Tambor, responsable del consorcio húngaro Magyar Vagon
András Tambor, responsable del consorcio húngaro Magyar Vagon FERNANDO ALVARADO | EFE

La operación, alentada por el Gobierno, busca neutralizar la opa de Magyar Vagon, pero no es capaz de mejorar la oferta económica

15 jul 2024 . Actualizado a las 20:11 h.

Skoda, el grupo checo de fabricación de trenes, ha solicitado a Talgo el acceso a sus cuentas para analizar una operación de integración. Tal y como ha confirmado este periódico de fuentes conocedoras de las negociaciones, el movimiento, auspiciado por el Gobierno de España, ha llegado en plena opa amistosa del grupo húngaro Magyar Vagon, que ofreció en marzo 617 millones de euros para hacerse con Talgo.

Moncloa mantiene su determinación de evitar que el grupo húngaro pueda adquirir Talgo. Entre las razones que sustentan su posición pesa el respaldo que recibe del Gobierno de Viktor Orbán y posibles conexiones de capital ruso con las que ha especulado en varias ocasiones.

El Ejecutivo central, después de no lograr convencer a CAF, Stadler, CriteriaCaixa o EM&E para liderar una opa alternativa, ha encontrado en Skoda una posibilidad. De todos modos, la compañía checa surgida de una antigua escisión del fabricante de coches, pero centrada en el sector ferroviario, no es capaz de formular una alternativa económica. De momento, no supera los 3,5 euros por la acción de Talgo (430 millones en total). Una situación que, de no resolverse, forzará a una operación que no es una opa, sino una integración por intercambio accionarial a ejecutar durante tres años.

El movimiento complica el tablero. En primer lugar, porque mientras haya una opa en tramitación no es posible afrontar un proceso de este tipo. Así que, para llevarlo a cabo, sería necesario que Magyar Vagon retirara su propuesta —y ha insistido en que no tiene ninguna intención de hacerlo— o que el Gobierno central la deniegue.

La opa está pendiente de recibir una respuesta a la petición de autorización solicitada por los húngaros en cumplimiento del decreto anti-opa sobre capitales internacionales que está en vigor hasta finales de este año. La respuesta se espera en torno al 10 de agosto.

Consecuencias legales

El rechazo, dadas las repercusiones internacionales en mercados e instituciones, podría provocar la presentación de varios recursos legales, además de los problemas de viabilidad de Talgo, que necesita fábricas en la que dar salida a una cartera de pedidos que supera los 4.000 millones. Por ahora, la compañía presidida por Carlos de Palacio debe analizar la respuesta que trasladar a Skoda para acceder a sus cuentas.

Según ha confirmado este periódico, el grupo magiar dirigido por Andras Tombor aunque no de forma pública, sí ha mantenido dos reuniones de alto nivel con el Gobierno de España. En dichos encuentros se ha ofrecido a dar entrada a accionistas españoles en Talgo con la capacidad de veto sobre las condiciones que fije el Ejecutivo, como el mantenimiento de la sede de Talgo en España, las plantillas y la cotización en Bolsa.