Altri calcula que invertirá 150 millones cada año en adquirir materias primas y servicios

La Voz LUGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Altri

La compañía defiende que cumple con los compromisos vinculados a la concesión de fondos Next Generation

17 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Poner en marcha el proyecto Gama, que Altri y Greenalia quieren construir en Palas de Rei, requeriría una inversión estimada de 1.000 millones de euros y, una vez estuviese en funcionamiento, conllevaría anualmente la inyección de más de 150 millones en la adquisición de materias primas, productos y otros servicios, según cálculos de la empresa.

Así lo sostiene Altri, que ha remitido a distintas Administraciones un memorando en el que defiende las bondades de su plan y que cumple todos los requisitos vinculados a la concesión de fondos Next Generation. Entre los impactos que enumeran a nivel local está la creación de 500 empleos directos y unos 2.000 indirectos, la repercusión en cuanto a ingresos municipales, los posibles acuerdos con Administraciones y empresas de la zona, así como la colaboración en eventos culturales, de formación o a nivel social.

En el plano autonómico, la compañía abandera que Gama abriría al conjunto de la industria textil gallega la posibilidad de certificar toda su producción, convirtiendo a Galicia en pionera mundial en la industria textil sostenible.

En cuanto a los impactos en el sector forestal, insiste en que en la comunidad hay suficiente eucalipto disponible para su proyecto y en que Gama promueve una mejora en la gestión y la certificación de los bosques, sin que sea necesario incrementar la superficie plantada. Asegura que esa mejor gestión reduciría el riesgo de incendios y el abandono de la tierra.

En su resumen de proyecto e impactos, Altri rechaza las repercusiones negativas que se le atribuyen. Por ejemplo, la empresa dice que no existe afectación directa a la Rede Natura ni a las propuestas de ampliación del 2011. «La única afectación podría ser en las infraestructuras para captación y vertido de agua y en la línea eléctrica provisional» durante la construcción de la planta. Algo que se contempla en un plan de protección. Descartan, además, que se pueda ver afectado el Camino de Santiago, dado que la planta se diseñó buscando minimizar su impacto visual.

La empresa explica que la posible afectación a especies endémicas está prevista y con propuestas para protegerlas e insiste en que el agua, «que no se consume, se utiliza», se devolvería al río en buenas condiciones. En su planta de tratamiento, con un sistema puntero de membranas, se invertirían 80 millones de euros. Como ejemplo, ponen que la depuradora que ha comenzado a construirse en Santiago tiene un presupuesto de 58,9 millones.

La compañía asegura que la planta o afectará al estado actual del Ulla, «tal y como reflejan los estudios de dispersión realizados» y que cumpliría rigurosamente todos los parámetros del Plan Hidrológico Galicia Costa. Asegura que no habrá emisiones contaminantes y que serán escrupulosos con la normativa.