La industria y la construcción crearon tres de cada cuatro empleos en Galicia entre abril y junio
ECONOMÍA
La ocupación aumentó en 7.900 personas y el paro cayó en 11.800 en el segundo trimestre del año
26 jul 2024 . Actualizado a las 18:48 h.El mercado laboral sigue sin encontrar techo. En el segundo trimestre del año, la economía española generó 434.700 nuevos puestos de trabajo, elevando el total de ocupados hasta los 21.684.700, la cifra más alta registrada hasta la fecha, según los datos de la encuesta de población activa (EPA) publicada este viernes.
El estudio que cada tres meses publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que el turismo sigue siendo el gran motor del empleo en España, con la incorporación de 304.000 nuevos trabajadores al sector servicios, que generó siete de cada diez nuevas altas netas (casi 189.000 de ellas solo en la hostelería) entre abril y junio. Le siguen la industria, con 63.400 ocupados más; la construcción, con otros 61.100; y, por último, el sector primario, con solo 6.100.
Una radiografía de los nuevos empleos muy diferente a la que arroja la encuesta en el caso de Galicia. En la comunidad, la ocupación aumentó en 7.900 personas, lo que supone un incremento trimestral del 0,7 %, una tercera parte del 2 % que creció el empleo en el conjunto del país. Una brecha que se explica, en buena medida, por el arranque más tardío de la temporada alta turística respecto a otros puntos de la costa española y que hace que la composición del nuevo empleo sea muy diferente. Así, en el mercado laboral gallego los dos motores son la industria y la construcción, con 5.000 y 3.100 nuevos ocupados, respectivamente. Mientras, los servicios registran 3.000 altas netas (restando a los nuevos ocupados los que pierden el empleo), solo una cuarta parte de los puestos de trabajo creados entre abril y junio, y la agricultura y la pesca entran en números rojos, con 3.400 bajas en el trimestre.
Esas diferencias sectoriales también arrojan otro dato muy significativo: mientras en el conjunto de España la ocupación crece más entre las mujeres (que suponen más de un 53 % de las nuevas altas laborales), en Galicia solo se crea empleo entre los hombres, con 8.100 nuevos ocupados y 200 trabajadoras menos.
El contrapunto positivo es que el empleo generado en la comunidad es mucho más estable: todos los nuevos puestos netos por cuenta ajena son indefinidos (4.200 fijos más y 500 temporales menos), mientras que en el resto del país un 28 % de los nuevos ocupados firmaron un contrato con fecha de caducidad ya definida.
El paro vuelve a caer del 10 %
El comportamiento diferencial del mercado laboral gallego se replica también en las cifras de desempleo. Si en España el paro baja menos de lo que sube la ocupación (222.600 desempleados menos en el segundo trimestre), lo que deja la tasa de paro en el 11,27 %, en Galicia sucede lo contrario: el desempleo se reduce en 11.800 personas y deja el total de demandantes de empleo de nuevo por debajo de la barrera del diez por ciento: en concreto, en el 9,5 %.
¿Por qué sucede esto? Porque en España sigue aumentando la población activa (se incorpora más gente al mercado de trabajo y no todos consiguen encontrar ocupación), mientras que en Galicia se produce una salida de casi 4.000 personas hacia la inactividad, todas ellas mujeres, lo que explica que se reduzca el paro femenino pese a no crearse empleo.
Ese descenso de la población activa provoca que aumenten en 3.400 los hogares en los que no hay ninguna persona ocupada o buscando activamente trabajo, que ya son 361.500 en Galicia (la mayoría, compuestos por pensionistas). Pero también aumentan, en 8.200 en Galicia y en 220.800 en el conjunto de España, las familias en las que trabajan todas las personas que están en edad y condiciones de hacerlo.
El Gobierno fantasea ya con el «pleno empleo» mientras que los empresarios advierten de una ralentización
«Por encima del ruido de la derecha y la ultraderecha, España avanza batiendo récords de empleo», subrayó el presidente Sánchez en su cuenta de la red social X, en la que volvió a marcar el objetivo de lograr en esta legislatura el objetivo del «pleno empleo», una meta difusa por el elevado paro estructural que existe en España, pero que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha indicado que se podría dar por conseguida cuando la tasa de desempleo descienda del 9 %.
Frente a la euforia de todos los ministros económicos del Ejecutivo, que salieron en tromba a festejar los datos, los empresarios enfriaron el optimismo, recordando algunos problemas sin resolver del mercado de trabajo, como la «dificultad» de los negocios, sobre todo los pequeños, para encontrar trabajadores, recordó la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). Su hermana mayor, la patronal CEOE, alertó de una «notable moderación en el ritmo de creación de empleo» —en el mismo trimestre del año pasado la ocupación creció en 189.500 personas más—, y apuntó directamente a dos causas: «El aumento de los costes empresariales y la incertidumbre política y regulatoria».
Por su parte, los sindicatos UGT y CC.OO. han atribuido la mejora del empleo a los cambios que introdujo la reforma laboral, si bien han puesto de manifiesto la necesidad de abordar reformas para reducir el paro de larga duración y «aspirar al pleno empleo».