El bono social eléctrico solo llega a dos de cada 10 potenciales beneficiarios

LA VOZ MADRID / EUROPA PRESS

ECONOMÍA

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Las familias numerosas tienen más probabilidades de recibirlo, mientras que si algún miembro ha nacido en el extranjero, las posibilidades descienden

12 sep 2024 . Actualizado a las 12:42 h.

Solo dos de cada diez potenciales beneficiarios reciben realmente el bono social eléctrico. Además, al menos una tercera parte de quienes sí lo reciben no son familias vulnerables, sino hogares de ingresos medio-altos. Así lo indica un informe de EsadeEcPol y Oxfam Intermón.

En el 2022, la tasa de cobertura de esta ayuda era del 24,5 %, dejando a casi ocho de cada diez posibles beneficiarios sin la ayuda. El mismo estudio demuestra que el factor más negativo en la probabilidad de recibir el bono es que haya algún miembro de la familia nacido en el extranjero, lo que reduce en un 12 % la posibilidad de obtener el descuento en la factura eléctrica.

En el otro extremo, ser familia numerosa tiene el mayor efecto positivo, incrementando la probabilidad de recibir el bono en un 27 %, por lo que el 60 % de las familias numerosas de ingreso medio-alto reciben el bono. Según el informe, estar en un lugar de renta baja solo incrementa la posibilidad de recibirlo en un 4 %.

Propuestas 

Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón, señala que «el diseño del bono social eléctrico dificulta que llegue a quien más lo necesita. Es necesario armonizar el sistema de protección social para asegurar que contribuye a reducir la pobreza».

El informe de EsadeEcPol y Oxfam Intermón concluye que los problemas de diseño de esta ayuda impiden que tenga el efecto deseado. Por eso, proponen una serie de medidas para mejorar su eficiencia y lograr que lo reciba quien lo necesite.

Entre las propuestas, está eliminar las barreras de acceso y agilizar la concesión del bono, permitir que se combine con otros apoyos como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) o reducir las barreras de entrada de manera que sea accesible y conocido por las familias potencialmente beneficiarias. También, reconsiderar los criterios de renta para asegurar que lo reciben las familias numerosas que claramente lo necesitan.

El director adjunto de EsadeEcPol, Jorge Galindo, ha añadido que «no solamente son las políticas de ingresos las que ayudan a reducir la pobreza energética: hay que asegurar que las medidas destinadas a la mejora de la eficiencia energética, como es la rehabilitación de edificios, estén disponibles y accesibles precisamente para hogares vulnerables».

Estos datos de baja cobertura del bono social eléctrico se dan en un contexto marcado por la subida de precios energéticos, donde uno de cada cinco hogares no pudo mantener una temperatura adecuada en su hogar durante el 2023, la cifra más alta de la UE junto a Portugal, y en uno de cada diez hubo retraso en el pago de facturas. La cantidad de hogares que consumen menos energía de la necesaria por no disponer de recursos económicos para afrontar el gasto se ha duplicado entre el 2020 y el 2022.