Olegario Vázquez Raña: «Estamos entusiasmados por invertir en Galicia, sería como cerrar el círculo»

El empresario mexicano Olegario Vázquez Raña (Ciudad de México, 1935) recibirá mañana, domingo, el Premio Ourensanía. Se trata de un reconocimiento que otorga la Diputación de Ourense a personas destacadas por su contribución profesional, social o intelectual y por su especial vínculo con la provincia. La distinción, otorgada por unanimidad del jurado, destaca la conexión del empresario con el municipio de Avión, de donde proviene su familia, y subraya su destacada trayectoria y proyección internacional tanto en México y América como en otras partes del mundo. El galardón se entregará a las 12 horas, en el Teatro Principal de Ourense, y entre las autoridades estará el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.

—¿Qué supone para usted este reconocimiento?

—Ha sido una gran sorpresa y he quedado verdaderamente satisfecho. He hecho en la vida cosas buenas por el pueblo y he intentado hacerlas también en la tierra de mis padres.

—¿Desde su grupo empresarial tienen en mente algún proyecto en Galicia y más concretamente en Ourense?

—Hace aproximadamente un año tuvimos una reunión con el alcalde de Ourense para algunas obras. Vino a unas reuniones mi hijo [Olegario Vázquez Aldir], que lleva ahora todo el negocio. También mi yerno Antonio Goyosa, que maneja la constructora que tenemos en México, y están ahora en tratos o llegando a buenos términos para ejecutar algún proyecto.

—Uno de los sectores en los que trabaja es el de las cadenas hoteleras, ¿sería ese el proyecto en marcha?

—Nuestro punto fuerte son los hospitales, pero es cierto que tenemos hoteles, medios de comunicación como una televisión, un periódico y una radio. También estamos en la banca y en algunas otras industrias. Mi hijo, que es el que maneja todo el entramado, está muy entusiasmado por hacer inversiones en Galicia. Sería como cerrar un círculo para la familia.

—¿En qué situación empresarial y económica se encuentra México?

—Voy a dar una opinión muy personal, porque yo no me meto en política porque jamás me ha gustado. Sin embargo, el presidente López Obrador terminó más o menos bien, pero tuvimos muchos problemas en el país. Ahora tenemos una presidenta nueva [Claudia Sheinbaum], que es una persona muy bien preparada, con muchos estudios y creemos que está trabajando muy bien. Estamos expectantes ahora con la elección de Donald Trump en Estados Unidos. Creo que él no es muy afín a que los mexicanos vayan para Estados Unidos, porque van muchos groseros para trabajar allá y mandan remesas fuertes de dinero para nuestro país. Yo creo que puede haber un problema ahí, pero entiendo que se van a arreglar esos problemas con Estados Unidos.

—¿La migración gallega sigue teniendo peso en su país?

—Siempre ha estado muy bien y hay muchos españoles que invierten, y también gallegos. La inversión entiendo que sigue igual. No he notado ningún cambio en ese sentido porque a la gente le gusta y su capital está bastante seguro en México.

—¿Qué balance hace de su trayectoria empresarial?

—He sido un hombre de mucha suerte, aunque dicen que la suerte nunca va sola y siempre va acompañada de trabajo. Nosotros llevamos a cabo un negocio muy personal, familiar, durante muchos años. Después nos fuimos separando, como es lógico, porque al faltar mi papá y mi mamá, los hermanos cada quien fue por su lado. Nosotros salimos con negocios agresivos y logramos estar entre las familias mejor colocadas del país. Mi hijo ahora es quien maneja el grupo y es un verdadero empresario. Son unas quince empresas totalmente diferentes, muy grandes y a las que les está aportando un gran futuro.

—¿Se plantea vivir en Galicia?

—No, yo prefiero vivir en México. Me gusta venir a Galicia tres o cuatro veces al año. Además, ando con un poquito de problemas de salud y allí tengo los mejores hospitales del país. Y aunque ya no trabajo, me gusta ver las cosas y supervisar.

—Entiendo. Un empresario nunca se jubila...

—Nunca. Yo ya hace como diez años que me retiré oficialmente, pero voy a diario a la oficina más allá de los problemas de salud que tengo.

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«Desde que hice la casa en Avión no dejamos de venir y hemos aprendido a amar esta tierra»

La carrera empresarial de Vázquez Raña comenzó con Almacenes Vázquez, una tienda familiar que evolucionaría hasta convertirse en el Grupo Empresarial Ángeles, fundado en 1998. Este conglomerado es ahora uno de los grupos más destacados de México, abarcando sectores de la salud, las finanzas, la construcción y los medios de comunicación. Entre las compañías del Grupo Empresarial Ángeles se encuentran Hospitales Ángeles, la cadena de hoteles Camino Real, el Grupo Financiero Multiva, la constructora Prodemex y Grupo Imagen, un conjunto de medios de comunicación. Aunque nació ya en el país azteca, sus padres siempre le trasladaron su amor por Avión, localidad paterna, y por Galicia.

—¿Cómo ha evolucionado su vinculación con Galicia?

—Yo tuve mucha conexión en los años ochenta y noventa del siglo pasado. Los embajadores de España que estaban en México tuvieron mucho trato conmigo. Siempre me pedían que ayudara a los jóvenes empresarios gallegos y españoles. Sin embargo, dilaté mucho mi primer viaje pero la primera vez que vine me gustó mucho y un año o dos después me casé con mi esposa, que es de un pueblito de Pontevedra y decidimos construir una casa en Avión. Desde entonces venimos siempre también con nuestros hijos, que tenemos tres, y nietos. No he dejado de venir desde que hicimos la casa. Hemos aprendido a querer mucho a esta tierra, aunque hubo un tiempo en que la prensa me cargaba la mano medio feo.

—Cuando le acompañaba Slim...

—Exacto, entonces dejé de venir una temporada pero aprovechando las Olimpiadas en París celebramos el cumpleaños de mi esposa con toda la familia.

Los premiados: del juez Vázquez Taín al diseñador Adolfo Domínguez

Desde el 2012, el Premio Ourensanía ha destacado a figuras de gran relevancia en diversos ámbitos que mantienen una conexión especial con Ourense. Esta distinción, otorgada por la Diputación de Ourense, celebra el talento y el compromiso de estos galardonados con su tierra de origen, premiando sus trayectorias de impacto a nivel local y global.

La lista de premiados se inició en el 2012 con el juez José Antonio Vázquez Taín, reconocido por su valentía y destacada carrera en el ámbito judicial, con actuaciones emblemáticas en la lucha contra el narcotráfico y la recuperación del Códice Calixtino. Un año después, en el 2013, el galardón fue para el religioso José Rodríguez Carballo, quien, desde su labor en la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y como arzobispo de Belcastro, ha proyectado los valores ourensanos a nivel internacional.

La periodista Victoria Prego fue premiada en el 2014, reconocida por su papel clave en la comunicación y por su análisis profundo de la historia reciente de España. En el 2015, Mariluz Barreiros Ramos, presidenta de la Fundación Eduardo Barreiros, fue homenajeada por su trabajo para preservar el legado empresarial de su padre, símbolo de la automoción en España. Al año siguiente, el premio fue para José Sousa Gómez, productor cinematográfico en Venezuela y pilar de la industria cinematográfica venezolana, lo cual sirvió además como mensaje de apoyo a la comunidad gallega en dicho país.

La nómina continuó en el 2017 con el portero del Real Madrid Miguel Ángel González Suárez, cuya humildad y vinculación con el fútbol ourensano fueron destacadas por el jurado. En el 2018, el galardón se otorgó compartido al Centro do Partido do Carballiño en Buenos Aires y al Centro Ourensán de Montevideo, instituciones claves en preservar la identidad ourensana en la diáspora.

El periodista y escritor Alfonso Sobrado Palomares recibió el premio en el 2019 por su extensa trayectoria en el ámbito literario y periodístico, mientras que en el 2020 fue el turno de la doctora María Neira, reconocida por su labor en la Organización Mundial de la Salud y su lucha contra la pandemia del covid-19. El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, fue galardonado en el 2021 por su impulso al movimiento olímpico y su destacada carrera en el deporte. En el 2022, el premio recayó en el fotógrafo Manuel Outumuro, célebre por su trabajo en retratos icónicos y moda, mientras que el último en hacerse con el galardón fue el diseñador Adolfo Domínguez, cuya trayectoria abrió puertas internacionales a la provincia de Ourense en el mundo de la moda.

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