El ministro de Economía ve «lógico» el movimiento de la entidad
22 ene 2025 . Actualizado a las 11:14 h.El tiempo en un movimiento empresarial de tal calado es clave para dejar sin capacidad de maniobra al contrincante. Apenas unas horas después de conocerse la intención de Banco Sabadell para devolver su sede a Cataluña más de siete años después del procés, el banco presidido por Josep Oliu ha convocado un consejo de administración extraordinario este mismo miércoles para aprobar la decisión.
La entidad indica, en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que en el encuentro se deliberará «sobre la propuesta de modificación del artículo 2 de los estatutos sociales para fijar el domicilio social en Sabadell, Plaça de Sant Roc nº 20», su sede histórica hasta que decidió abandonar la comunidad en octubre del 2017 como consecuencia de la inestabilidad política en la comunidad tras la declaración unilateral de independencia del entonces presidente Puigdemont.
«Tan pronto como el órgano de administración de Banco Sabadell adopte un acuerdo al respecto, se comunicará oportunamente mediante una nueva otra información relevante», apuntan desde el banco.
De momento, la decisión de la entidad vallesana ha tenido un impacto más bien escaso en Bolsa. Aunque comenzó la sesión con ligeras subidas, a media mañana el valor se ha dado la vuelta y registra unos leves números rojos, del entorno del -0,2 %. Por su parte, BBVA cae con más fuerza, cerca del 0,7 %.
El mercado lleva tiempo ajustando la prima ofrecida en la oferta del banco vasco y, por primera vez desde el lanzamiento de la opa el 9 de mayo del 2024, esa brecha se tornó negativa —aunque por la mínima— al cierre del pasado lunes. Es decir, los inversores valoraban en Bolsa a Banco Sabadell a un precio superior al ofrecido por BBVA, lo que apunta a que el mercado considera que el banco vasco debería mejorar dicha oferta.
Cariz político
Lo cierto es que el consenso coincide en que la decisión de Sabadell de regresar a Cataluña presionará para mover ficha a la entidad de Carlos Torres. «Hay que leer el movimiento en un tono claramente político», apuntan fuentes del sector. Y es que la salida de Sabadell de Cataluña se produjo en un momento muy complejo que dista mucho del actual, con Salvador Illa (PSC) al frente de la Generalitat.
En aquel momento crítico de octubre del 2017, la decisión de Sabadell —y también de CaixaBank— provocó una brusca fuga de depósitos. Y es que no hay que olvidar que el dinero es miedoso por naturaleza. Así que el hecho de que Sabadell vuelva a la región es un claro mensaje de que tener el dinero allí, y también las inversiones, es cien por cien seguro.
A su vez, esto supone un guiño para el empresario catalán, movilizado desde hace tiempo para recuperar su poder de influencia política y económica en el país. Muchos de ellos, además, accionistas de un banco que, pese al cambio de sede, siempre ha llevado por bandera su catalanidad.
A eso hay que sumar que la opa de BBVA debe pasar irremediablemente por el Consejo de Ministros, socialista como también lo es el gobierno catalán, con lo que Oliu se ha garantizado un fuerte apoyo político para truncar la opa de BBVA.
Apoyo de Cuerpo
De hecho, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, apoyó este miércoles públicamente la decisión del Sabadell, al argumentar que «tiene mucho sentido» la vuelta de la sede del banco a Cataluña, dado el proceso de «normalización» que se ha producido en esa comunidad en estos años tras la crisis política.
«Es un proceso lógico que tengamos esta vuelta de las sedes a Cataluña», ha afirmado el titular de Economía en una entrevista radiofónica, en la que sin embargo ha matizado que esta decisión no tiene ningún elemento de impacto cruzado en cuanto a las decisiones que tengan que tomar las autoridades en torno a la opa lanzada por BBVA.