La saudí STC, con el 9,97 %, reclama un puesto en el consejo de Telefónica
ECONOMÍA

Dejan caer la posibilidad de operaciones corporativas con la española
29 ene 2025 . Actualizado a las 19:50 h.Hace ya dos meses que el Gobierno —tras un año analizando la operación— dio luz verde a STC, la operadora estatal de Arabia Saudí, para hacerse con el 9,97 % del capital de Telefónica. Este viernes, y tras una comunicación enviada el jueves por los saudíes a la SEC (el regulador bursátil de Estados Unidos), se dio por hecho que ya tenían en sus manos ese porcentaje. Sin embargo, fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) aclaraban a La Voz que «todavía no se ha ejecutado la opción de compra de la parte derivada», y atribuían esa información a una confusión.
STC controla de manera directa (es decir, acciones de la compañía que tiene en su poder) un 4,97 % de Telefónica. Además, posee derivados financieros (una suerte de derechos de compra) sobre otro 5 % . Lo que los saudíes le han comunicado a la SEC es que van a ejecutar esos derechos de compra; su intención de hacerse con esas acciones, cumpliendo así con la legislación norteamericana. De ahí la confusión. A la CNMV no le han notificado ningún cambio y están obligados a hacerlo.
En cualquier caso, la nota remitida por STC al regulador bursátil estadounidense tiene mucho más calado que el de constatar que tengan o no esas acciones ya en su cartera. Para empezar, los saudíes dejan claro en ese comunicado que tienen intención de sentarse en el consejo de administración de Telefónica, que preside desde el pasado sábado Marc Murtra tras la sustitución de José María Álvarez-Pallete. Y es que, ese 9,97 % —cuando lo tengan en su poder, los convertirá en el segundo mayor accionista de la compañía solo por detrás del Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). En algunos círculos comienza a sonar ya el nombre de José del Valle, un hombre que conoce bien ambas compañías. Desde hace tres años es director de operaciones especiales de la saudí y trabajó durante otros 17 en Telefónica.
Cierto es que ya cuando el Gobierno autorizó a STC a llegar a ese 9,97 %, el propio grupo saudí, a través de su principal accionista, el fondo soberano Public Investment Fund (PIF), destacó en una nota de prensa que esa participación traía aparejado «el derecho a nombrar un representante en el consejo de administración de la compañía», pero esta es la primera vez que comunica formalmente ante un supervisor que iniciará conversaciones para solicitarlo.
Además, en el comunicado, los saudíes dejan entrever que quieren tener algo que decir en las decisiones de Telefónica. «Aunque en la actualidad no tienen intención de hacerlo, las personas informantes [STC] podrán entablar ocasionalmente conversaciones con el consejo de administración del emisor [Telefónica] y/o con miembros del equipo directivo del emisor en relación, sin limitación, con posibles combinaciones de negocios y alternativas estratégicas, el negocio, las operaciones, la estructura de capital, la gobernanza, la gestión, la estrategia del emisor y otros asuntos relativos al emisor», reza la nota.
También aclaran que este 9,97 % será su participación final, que no pretenden comprar más acciones en el futuro.
Mientras, la ministra de Defensa, Margarita Robles, insistió en una entrevista en TVE en que la incorporación de STC al capital de Telefónica está «completamente negociada» con su ministerio porque la operadora tiene un «papel clave de defensa nacional de los servicios de comunicaciones de las Fuerzas Armadas». «Se firmó un acuerdo con unas reglas clarísimas que suponen que en ningún caso la seguridad nacional puede verse afectada, ese fue uno de los compromisos para que el Consejo de Ministros diera su autorización», indicó.
STC tiene previsto solicitar el consejero antes de finales de febrero para que se pueda aprobar en la junta general de accionistas, que se celebrará a finales del próximo abril.