La palanca de la innovación acelera el crecimiento del tejido empresarial gallego

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANGEL MANSO

Un foro de La Voz y Banco Santander desgranó las claves del escenario económico actual

06 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Superada la fase de la pospandemia, el tejido empresarial gallego se enfrenta al reto de crecer, consolidar y arrancar nuevos proyectos que sustenten la actividad económica de la comunidad. Y para hacerlo cuentan las herramientas de la innovación y los buenos índices de productividad. Sobre esos elementos pivotó el coloquio que protagonizaron ayer, en el marco del Foro Crecimiento Empresarial organizado por La Voz y Banco Santander, Covadonga Toca, directora del Igape; Santiago Vidal, fundador de Kelea; Luis Otero, catedrático de la USC, y Pablo Pazos, fundador de Barkibu. Los cuatro compartieron conocimientos, experiencias y proyectos con la directora de Relaciones Institucionales de Santander España, Isabel Puig, que en su introducción no dudó en señalar «el crecimiento empresarial como base de supervivencia de toda compañía y objetivo las que quieran prosperar en un mercado competitivo». Puig puso sobre la mesa los dos factores «imprescindibles» para el crecimiento: la productividad, «uno de los motores más potentes de la productividad», y la innovación, «el ingrediente económico del crecimiento empresarial».

A lo largo de una hora, los participantes en el coloquio compartieron sus propias experiencias al tiempo que ofrecieron su particular análisis sobre los desafíos a los que se enfrenta el tejido productivo gallego. En uno encuentro inspirador para el centenar de asistentes que dio cita en el Work Café de A Coruña, Vidal se fijó en los principales retos a los que enfrenta Galicia para lograr ser más competitiva. A ese respecto aludió «a la capacidad para atraer talento y a la capacidad para desarrollarlo». En su caso, como consultora en transformación organizacional, tecnología y datos se enfrentan al gran desafío de atraer talento, compitiendo con las grandes multinacionales. Sobre la estrategia que siguen, explicó, «ofrecemos un proyecto atractivo y buscamos que nos vean como una plataforma de aprendizaje para llegar incluso a puestos directivos de empresas importantes». Galicia, sostuvo Vidal, tiene los mimbres para seguir creciendo. Su éxito, resumió, radica en contar «con la generación más preparada y un tejido empresarial potente».

En un escenario de incertidumbre desde el punto de vista de la geopolítica, la actividad de las empresas no puede detenerse. Así, a la hora de fijarse en el papel de las nuevas tecnologías, el fundador de Barkibu —startup tecnológica que da servicio a los dueños de mascotas— indicó que «la clave de tecnologías como la IA no es cómo aplicarla, sino cómo plantear su enfoque» porque «hoy en día la inteligencia artificial es algo así como un becario brillante, pero súper despistado». La profundidad del cambio, aseguró, es mayor de lo que la gente cree, pero «tardará años en llegar». Mientras tanto, sugirió a las empresas «adaptación, contratar a los mejores, ser generosos en salarios y no perder el foco».

Como soporte de la actividad empresarial, a través de financiación, incubadoras o aceleradoras de empresas, está la administración o los servicios públicos que ofrece la universidad. La directora del Igape, Covadonga Toca, explicó que «impulsamos todo lo que tiene que ver con el crecimiento, la innovación y el apoyo al emprendimiento». Los instrumentos financieros se proyectan con el objetivo de «ayudar a las empresas a crecer y consolidarse». Desde su papel como agente tractor, subrayó la puesta en marcha de una línea de desarrollo tecnológico y de innovación, así como el papel que desempeña la Oficina Económica de Galicia: «Es la puerta de entrada para conocer las necesidades de las empresas, habrá una sede en Madrid, en la Casa de Galicia».

La maquinaria de la productividad y la innovación se detendría sin el impulso del conocimiento que genera la actividad universitaria. Desde la USC, Luis Otero señaló que «tenemos una gran oportunidad, pero aún podemos aprovecharla más» porque «el impulso del crecimiento vendrá también de la mano de la economía del conocimiento y se genera en las universidades». En el caso de la USC, recordó, «este año hemos creado cinco nuevos proyectos». En la actualidad, cuentan con una cartera de 32 empresas de base tecnológica. ¿El reto? «Apostar aún más por la creación de empresas basadas en conocimiento».

En la apertura del foro, el director de La Voz de Galicia, Xosé Luís Vilela, destacó que «aún en tiempos difíciles y en las grandes transformaciones se puede tener crecimiento empresarial». Por su parte, la directora territorial de Banco Santander en Galicia, Rocío Pazos, aseguró que la entidad está «haciendo una apuesta decidida por el tejido empresarial gallego». Y recordó que «aquí tenemos un equipo en permanente crecimiento» porque «hay que estar cerca de donde pasan las cosas, saber lo que están pensando los empresarios y esto no se puede hacer en la distancia».

Estabilidad, agilidad administrativa y visión estratégica para seguir avanzando

«El crecimiento empresarial es un hecho, igual que lo es el crecimiento de la economía gallega». Así se manifestó la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana en la clausura del Foro Crecimiento Empresarial celebrado ayer. Lorenzana respaldó sus afirmaciones al subrayar que «hay datos objetivos que nos dicen que somos la comunidad con mayor ritmo de crecimiento industrial. Además, Galicia supera al conjunto de España en el porcentaje de personas ocupadas en el sector industrial».

La conselleira, además de evidenciar el buen momento que vive Galicia desde el punto de vista económico, también reconoció que «esto no basta, no podemos dormirnos en los laureles» porque «ni la inercia ni la rutina son buenas recetas para la economía». Por ello, se marcó como deberes, «mantener el crecimiento que tenemos, pero también aumentarlo». Desde el departamento de Economía e Industria, apuntó, «debemos actuar con decisión sobre algunos factores». Y mencionó los tres principales: la estabilidad institucional, la agilidad administrativa y la visión estratégica. Con estos mimbres, confía en generar las sinergias necesarias para que «no se detenga el crecimiento». Para lograrlo, apostilló, «contamos con recursos naturales, infraestructuras, un modelo estable de gobierno y una clase empresarial excelente».