Industria pone en pausa la petición de fondos europeos para Altri hasta que se confirme su plena viabilidad

m. s. d. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Recreación de cómo quedará la planta de Altri en Palas de Rei
Recreación de cómo quedará la planta de Altri en Palas de Rei

Rueda pide al Gobierno que «sea consecuente» y apoye el proyecto si cumple la ley

08 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto del grupo pastero portugués Altri para instalarse en Palas de Rei (Lugo) tiene un presupuesto de 1.000 millones de euros, una inversión —la mayor destinada por una multinacional a Galicia— condicionada a la obtención de una ayuda directa, con cargo a los fondos europeos Next Generation. Pero el Ministerio de Industria, responsable de cursar la solicitud a Bruselas, ha puesto en pausa la tramitación, a la espera de que los estudios e informes de impacto ambiental concluyan que el proyecto es plenamente viable, algo que podría ocurrir el próximo mes de marzo, según fuentes del proyecto. En todo caso, el importe de la ayuda directa a la que aspiran los promotores de la planta de biofibra textil no está decidido, según aseguran desde el entorno de la Administración, a pesar de que Altri la cifra en unos 250 millones de euros, el 25 % de la inversión.

De momento, el inversor portugués aguarda la resolución, también en marzo, de la convocatoria al PERTE para la descarbonización, al que acude con una solicitud de 30 millones de euros que la pastera difícilmente podrá ejecutar antes del 31 de diciembre del 2026, a no ser que Bruselas decida ampliar el plazo.

Ayer, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, pidió a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, que «sea consecuente» con el proyecto de Altri y que apoye a aquellos que cumplan la normativa». Aagesen dijo este jueves que la planta tendrá que cumplir «con el criterio de no daño significativo al medio ambiente» para recibir cualquier tipo de ayuda pública procedente de su departamento. A lo que el titular del Ejecutivo gallego ha recordado que, precisamente con ese objetivo, se aplican los controles y los ajustes necesarios que se le indican a «cualquier proyecto industrial» que quiere instalarse, en este caso, en Galicia.