Las herencias en vida repuntan en Galicia tras dos años a la baja, con 20.600 pactos ante notario

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

miguel souto

Vuelven a crecer tras la caída experimentada los dos últimos años por el endurecimiento de la fiscalidad

15 may 2025 . Actualizado a las 12:12 h.

Los pactos sucesorios, conocidos popularmente como herencias en vida, vuelven a crecer en Galicia tras dos años de retroceso. En concreto, en el 2024 se firmaron en la comunidad 20.604 pactos de mejora y de apartación, según los datos publicados ayer por el Consejo General del Notariado, que constatan un repunte del 1,4 % respecto al ejercicio previo.

Los profesionales recuerdan que esas figuras propias del derecho civil gallego permiten, en la mayoría de los casos, la transmisión gratuita de bienes a familiares directos, ya que los legados recibidos por hijos o nietos están exentos hasta el primer millón de euros, por lo que solo se tributaría en el impuesto sobre sucesiones por la cantidad que supere esa cifra, ya de por sí elevada.

Una «considerable vantaxe fiscal» que, explican los notarios, hacen que se recurra a estas herencias en vida «para facilitar aos descendentes a adquisición de vivenda ou o emprendemento de proxectos empresariais». En otras comunidades, donde no existe esta figura de los pactos sucesorios, el equivalente serían las donaciones formalizadas ante notario, que en Galicia «seguen sendo residuais» al contar con una fiscalidad mucho menos ventajosa, por lo que solo se registraron 1.985 operaciones el último año, lo que representa una caída superior al 52 % respecto a las 4.167 donaciones realizadas en el 2018, el mayor descenso de todo el país. Por contra, en el conjunto de España se registraron 199.448 donaciones entre familiares, lo que supone un incremento del 15 % anual y del 92,3 % frente al 2018.

Esta tendencia se explica porque si bien en Galicia las bonificaciones fiscales se centran en las herencias en vida, en otras comunidades como Madrid, Andalucía o Castilla y León se han aprobado rebajas en el impuesto sobre donaciones que facilitan la transmisión de patrimonio entre familiares sin esperar al momento del fallecimiento.

Cambio legal

Pese al repunte del último año, la cifra de pactos sucesorios formalizados el año pasado en Galicia es todavía inferior al récord del 2021, cuando se registraron 25.859. Un descenso que obedece a los cambios que hace casi cuatro años introdujo Hacienda en la regulación del IRPF para evitar que estas herencias en vida se utilicen como un instrumento de elusión fiscal, transfiriendo bienes de padres a hijos para actualizar artificialmente los valores fiscales de los inmuebles y luego revenderlos reduciendo la ganancia patrimonial generada, por lo que se estableció un período de cinco años en el que si se venden los bienes recibidos se tributaría por la misma ganancia patrimonial que hubiesen generado los padres o abuelos que en su día cedieron la casa o el terreno. Con todo, pasados esos cinco años (o durante los mismos si el donante de los bienes fallece antes de que estos se vendan), ya no se aplicaría esa penalización en el IRPF.