Bruselas estima que las inversiones necesarias en energía nuclear ascienden a 241.000 millones de euros
ECONOMÍA

La estrategia hasta el 2050 pasa por prolongar la vida útil de las centrales y construir nuevos reactores a gran escala
13 jun 2025 . Actualizado a las 13:06 h.La energía nuclear es «un importante componente de descarbonización, de competitividad industrial y de seguridad para el suministro». No lo dice el sector. Lo reconoce la Comisión Europea en su octava revisión del programa PINC, en la que pone cifras a las necesidades de inversión en la Unión Europea (UE). Estas ascienden a los 241.000 millones de euros, a lo largo de los próximos 25 años. Y no solo se necesitan esfuerzos financieros para prolongar la vida útil de las centrales, también para construir nuevos reactores a gran escala, microreactores y reactores de fusión a largo plazo.
La UE calcula que la capacidad instalada de las nucleares crecerá de los 98 gigavatios (GW) actuales a los 109 del 2050 porque «todas las energías cero emisiones y bajas en carbón serán necesarias para descarbonizar el sistema energético europeo».
Además de fondos y compromiso político, también será necesario aumentar las plantillas. Estudios consultados las autoridades europeas señalan que la UE necesitará incorporar entre 180.000 y 250.000 nuevos trabajadores hasta el 2050. Contrataciones que se sumarán al necesario reemplazo de los profesionales que se vayan jubilando. Entre 100.000 y 150.000 empleados se necesitarán para cubrir la fase de construcción de las nuevas plantas nucleares que se han proyectados; otros 40.000-65.000 para operar y mantener en funcionamiento los rectores y 40.000 más para labores de desmantelamiento y clausura de complejos. Incluso si la UE decidiera paralizar sus planes nucleares, se seguirían necesitando en torno a 100.000 trabajadores para reemplazar a los que se van a ir retirando en los próximos 25 años. «Se necesita prestar especial atención al sector de la energía de fusión para mantener el liderazgo de la UE», señala Bruselas.
No obstante, uno de los obstáculos que más pesan a la hora de desarrollar planes de desarrollo nuclear es la financiación. No todas las energéticas están dispuestas a seguir operando plantas si no se les garantiza la seguridad de sus inversiones. Es por ello que la Comisión Europea insta a los países a combinar diversas fuentes de financiación con «instrumentos de reducción de riesgos», repartiendo los mismos entre los Estados y los promotores. Otra vía son los acuerdos de compra de energía (PPA): «En esos casos, los Estados miembros pueden diseñar instrumentos de apoyo dirigidos al productor del PPA en cuestión», desliza. Estos PPA se promoverán, asegura el documento, con la ayuda del Banco Europeo de Inversiones (BEI). «Al diseñar el apoyo público, los Estados deben mantener incentivos para garantizar el comportamiento eficiente de los beneficiarios», añade.
Esta es una cuestión especialmente candente en España, donde compañías como Endesa e Iberdrola, que operan plantas nucleares, estarían dispuestas a alargar la vida útil de las centrales, siempre que se les ofrezcan incentivos por la vía de la fiscalidad. El Gobierno sigue rechazando esa opción y habla de tres líneas rojas: que haya seguridad para las personas, que se garantice la seguridad de suministro y que no suponga un mayor coste para los ciudadanos. Este último requisito pone en cuestión la prórroga nuclear en nuestro país.