Hoy soplan vientos del norte

Cristina Pedrosa ABOGADA Y ASESORA DE LA ASOCIACIÓN EÓLICA DE GALICIA

ECONOMÍA

LAURA LEIRAS

02 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ypueden ayudar a poner en marcha el sector eólico. Llevamos demasiados años ya de sombras y parálisis. Y no ha sido inocuo, ni para el propio sector ni para la industria. Ni para Galicia.

En esta tierra del fin del mundo parecemos acostumbrados genéticamente a las borrascas, pero nos gusta el sol. Y la brisa del verano. Afortunadamente, del norte llega tiempo anticiclónico. Bajo un brillante sol, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de forma contundente arroja luz sobre aquellas dudas que, pese a la clarificadora sentencia del Tribunal Supremo, llevó al planteamiento de una cuestión prejudicial sobre la Ley 21/2013 de evaluación ambiental y su adecuación a la Directiva 2011/92/UE. Ese debate nos ha alejado peligrosamente del futuro.

La Directiva 2023/2413 para la promoción de energía procedente de fuentes renovables, sigue sin ser traspuesta a nuestro derecho. Y por ello el Gobierno de España acaba de recibir un segundo requerimiento, paso previo a la denuncia ante el TJUE. Esta directiva es el marco que fija el interés público superior de las energías renovables y obliga a los Estados miembros a simplificar y acelerar el despliegue de las renovables, priorizándolas porque su fin es la protección del medio ambiente y, en último término, de la salud. En palabras de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, un proyecto de energías renovables «...responde a un fin de interés social, (…) tiene engarce directo con la protección del medio ambiente (artículo 45 CE) y con los objetivos de desarrollo de tales energías establecidos en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático, en cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones que derivan del Derecho europeo y del Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático».

España y otros Estados miembros se exponen a un procedimiento de infracción y el criticado acuerdo arancelario de la UE con EE.UU. incluye compras en combustibles fósiles (gas y petróleo) a Estados Unidos por valor nada más y nada menos que de 750.000 millones. En lugar de avanzar, parecemos volver al pasado.

Los enérgicos vientos favorables que el fallo del TJUE trae desde Luxemburgo son un impulso claro. Pero ahora la situación requiere consensos y altura de miras. Las guerras ideológicas, los posicionamientos enfrentados, la creencia ciega en que nuestra moneda solo tiene una cara, no nos dejan avanzar.

Hubo un tiempo en que la UE no existía, pero en el que España incluía gran parte del continente y los territorios donde hoy se hallan las principales sedes de la UE y la del TJUE eran parte del imperio español, aquel dónde nunca se ponía el sol. Pero las guerras religiosas supusieron el inicio del fin. No permitamos que los dioses paganos de hoy sigan enfrentándonos e impidan el avance.

La vieja revolución industrial trajo progreso, pero ahora tenemos las condiciones para pelear no solo los necesarios avances sociales, sino también una industria y un planeta limpios.