El Gobierno inyectará 13.600 millones hasta el 2030 para evitar el colapso de la red eléctrica
ECONOMÍA

Este plan elevará el límite de inversiones de la red un 62 %, sin que suponga un impacto en el recibo de los consumidores
12 sep 2025 . Actualizado a las 18:51 h.La nueva planificación de redes eléctricas 2025-2030 en la que trabaja actualmente el Gobierno contará con un volumen de inversión total que asciende hasta los 13.590 millones de euros y que estará destinado a los nuevos tendidos de transporte. Esta inyección económica servirá para pasar de los 2.000 megavatios (MW) previstos de capacidad disponible hasta los 27.700 MW, lo que supone multiplicar por catorce la posibilidad de enchufes en un momento en el que la entrada masiva de nuevos proyectos ha colapsado la red y ha limitado los puntos de conexión disponibles.
El Ejecutivo prevé hasta el final de la década un aumento de la inversión en redes: 3.600 millones para aumentar la capacidad del mallado de transporte que gestiona Red Eléctrica y otros 7.700 millones para la distribución que está en manos de Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP. A ello habrá que sumar las inversiones en interconexiones internacionales, no sujetas a los límites de inversión, así como aquellas inversiones financiadas con fondos europeos. Y todo, sin que suponga un incremento en la factura «ni de la industria ni de los hogares», aseguró este viernes la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Energética, Sara Aagesen, en la presentación de la nueva propuesta.
El colapso en los nudos de la red de distribución del que alertaron el martes las eléctricas encendió todas las alarmas por la pérdida de inversiones industriales que pueden evaporarse por falta de conexión y dio pie al sector para presionar al Gobierno a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y volver a reivindicar un modelo retributivo «coherente y estable» por encima del 5,58 % que propuso el regulador. Una tasa que, a su juicio, desincentiva la inversión y que, en consecuencia, agravará la situación actual de saturación de la red y que pagan los consumidores a través de sus facturas de la luz.
La propuesta del Ejecutivo invita ahora a las energéticas a seguir este ritmo inversor.
En concreto, la planificación plantea atender 27,7 gigavatios (GW) desde la red de transporte. Este fuerte crecimiento también se produce en la red de distribución, con unos 5,3 gigavatios, y por eso la plantea 422 ampliaciones de conexión (142 en la red de transporte para nuevos consumidores, 84 para agentes especiales, como ADIF y puertos, y 196 apoyos a la red de distribución).
Un amplio reparto
El reparto es el siguiente: 9 GW para proyectos industriales, 1,8 GW para desarrollos residenciales y nuevas viviendas, 560 MW para electrificación ferroviaria, 1,2 GW para electrificación portuaria —que permita prácticas como abastecer las necesidades de las embarcaciones desde tierra—, 13,1 GW para producción de hidrógeno verde y otros 3,8 GW para centros de procesamiento de datos
Con todo, el volumen de inversión presentado estará condicionado. Al menos el 10 % de la inversión deberá ir destinado a mejorar la seguridad de la red con el fin de evitar futuros apagones, el 15 % a cubrir nuevas necesidades de consumo y al menos un 5 % para proteger la avifauna. Y otra de las novedades es que el Gobierno controlará el destino de las inversiones de manera que las empresas tendrán que someter sus planes de inversión a consulta pública.
Aagesen presentó el proyecto de real de decreto de niveles de inversión, que se someterá a audiencia pública en las próximas semanas. El plazo se abrió este viernes y se mantendrá hasta el 6 de octubre. El contenido de la iniciativa aglutina cinco ejes: anticipación de las inversiones para facilitar la electrificación, orientación de las inversiones para dar respuesta a las necesidades presentes y futuras, transparencia y participación, modernización de la red y precios de la energía competitivos.
Demandas industriales
Tendrán que hacerse inversiones necesarias para satisfacer demandas de industrias extractivas o manufactureras, demandas residenciales y para la descarbonización de la red donde se prevea una dinamización de las demandas y la atracción de industria.
Los datos del Ministerio para la Transición Ecológica apuntan a que, entre el 2020 y el 2024, se han concedido 43 GW de nueva demanda en las redes de transporte y distribución en nuestro país. Más de 12 GW han sido para centros de datos, más de 11 en proyectos industriales, más de 6 en tratamiento urbanístico, otros 4,6 en almacenamiento y más de 2,3 en infraestructuras de recarga. «Esto es atractivo, eso son inversiones», subrayó la ministra Sara Aagesen.