El Gobierno supera en optimismo a los analistas y eleva el alza del PIB al 2,7 %

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SERGIO PÉREZ | EFE

La tasa de paro se resiste a dejar los dos dígitos y cerrará el 2025 en el 10,3 %

17 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni la incertidumbre asociada al contexto geopolítico internacional ni el impacto de las tensiones arancelarias parecen doblegar el ciclo expansivo de la economía española. El Gobierno revisó ayer las previsiones macroeconómicas que servirán de base al nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado que confía en remitir al Congreso, y lo hizo anotando en la pizarra una décima más en su pronóstico de crecimiento para este año, que se situará en el 2,7 %, ligeramente por encima del 2,5 % estimado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) o del 2,4 % calculado en la corrección a la baja realizada en julio por la OCDE, el organismo que agrupa a las 38 países más desarrollados del mundo.

El tirón del consumo de los hogares, unido a un comportamiento mejor de lo esperado de la inversión de las empresas y al dinamismo del mercado laboral, son las razones esgrimidas por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para abonarse a esta mejoría en un contexto internacional que no duda en calificar de «complejo», pero en el que la economía española sigue mostrando «signos claros de fortaleza» a medio y largo plazo.

«Las perspectivas con respecto al crecimiento en este año 2025 han ido mejorando a lo largo de los últimos meses, como también ha pasado en los años anteriores», señaló Cuerpo ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, antes de insistir en que la nueva previsión del 2,7 % para el 2025 es «prudente» respecto a lo que podría llegar a ser el cierre del año. Más contenida es la estimación para el 2026, que no se toca y sigue instalada en el 2,2 %, mientras que para el 2027 y el 2028 el Gobierno preconiza un avance del producto interior bruto (PIB) del 2,1 % cada año.

Algunos datos conocidos en los últimos meses, como el índice de producción industrial, el de sentimiento económico o el ritmo de las afiliaciones a las Seguridad Social, permiten estimar —valora Carlos Cuerpo— que el PIB se anotará un avance del 0,7 % en el tercer trimestre del año, de julio a septiembre, similar al del precedente y por encima del 0,6 % del registrado entre enero y marzo, lo que va a permitir que España vuelva a liderar el crecimiento en Europa, «dos o tres veces por encima de nuestros principales socios», destacó el ministro.

La demanda interna, y muy especialmente el consumo de los hogares, será el principal motor de crecimiento de la economía española, mientras que la demanda externa será negativa cada año hasta el 2028. El consumo privado se prevé que crezca un 3,1 % y el público, un 1,2 %, en tanto que la inversión avanzará un 5,7 %.

El principal talón de Aquiles de la economía española volverá a ser la elevada tasa de paro, que se resiste a perder los dígitos y cerrará el año en el 10,3 %. Con todo, los pronósticos del Ejecutivo apuntan a que se seguirá incrementando el número de ocupados por encima de los 22 millones, incorporando medio millón de nuevos cotizantes a la Seguridad Social tanto en el 2025 como en el 2026, y al término del próximo ejercicio se prevé rozar el número de los 23 millones de ocupados.

Y será a partir del año próximo cuando la tasa de paro empezará a caer de los dos dígitos para situarse en el 9,6 % en el 2026, en el 9,2 % en el 2027 y rebajándola al 8,7 % en el 2028, el último ejercicio de la previsión.