El aceite de oliva resiste el pulso de los aranceles por el desplome de los precios
ECONOMÍA

España está «bien posicionada» porque los competidores enfrentan tasas similares y el litro baja de los 7 euros, una caída del 43 % en un año
05 oct 2025 . Actualizado a las 16:09 h.España vendió a Estados Unidos 1.000 millones de euros en aceite de oliva en el 2024, un tercio del total de las exportaciones agroalimentarias. Alrededor de un 60 % de todo el aceite de oliva que compra el país es de origen español. En la negociación comercial con EE.UU. se planteó que productos tan consumidos por los americanos y que no tuvieran reemplazo (su producción nacional no alcanza el 2 % del consumo) estuvieran exentos de gravamen, el denominado arancel cero, pero finalmente el aceite quedó fuera de esta ventaja. El sector le ha solicitado al Gobierno que en sus negociaciones sigan intentando incluir esta exención y desde Asoliva aseguran que los ministros de Economía, Carlos Cuerpo; y Agricultura, Luis Planas, les han trasladado que así lo están haciendo.
A pesar del inconveniente que supone un arancel del 15 % para las ventas de aceite de oliva, fuentes gubernamentales aseguran que las exportaciones no lo están sufriendo por ahora, porque los precios han caído tanto desde hace un año que el litro sigue siendo más barato pese a la tasa americana. En cifras, un litro de aceite de oliva costaba de media en los supermercados españoles 12,20 euros en septiembre del 2024. En cambio, los últimos datos recabados por Facua apuntan a que el coste medio actual es de 6,97 euros/litro, lo que supone una caída del 43 % en solo un año. El precio sigue duplicando al que tenía tras la pandemia, pero se modera respecto al 2023 y el 2024, años en los que marcó récord mes a mes.
Y esto se refleja en los datos de las exportaciones de junio —últimos disponibles—, en los que se observa que las exportaciones de España a Estados Unidos sumaron 12.900 toneladas y casi 59.000 millones de euros. Una cifra ligeramente superior en volumen a la de hace un año (11.400 toneladas exportadas), pero con un ingreso muy inferior a los 103.000 millones de junio del 2024 por el elevado precio que tenía entonces.
La gran baza con la que cuenta España para seguir vendiendo aceite de oliva a EE.UU. es doble. Por un lado, la necesidad de compra de aceite extranjero por la mínima producción nacional seguirá tirando al alza de las importaciones. «EE.UU. es un mercado que cada vez está comprando más aceite de oliva y en su inmensa mayoría es de origen español», explica Rafael Pico Acevedo, director adjunto de Asoliva. En cifras, de las 430.000 toneladas que Estados Unidos compra cada año de aceite en el extranjero, 180.000 las importa directamente de España y otras 100.000 de forma indirecta a través de Italia (que compra aceite español a granel y lo embotella).
Pero, sobre todo, lo que permitirá que las ventas de aceite no se resientan —al menos, a corto plazo— es que en el panorama mundial España está en igualdad de condiciones que sus competidores. Es decir, Estados Unidos ha impuesto un arancel similar al de la UE a los países que más compiten históricamente con España en ventas de aceite de oliva. Es el caso de Turquía, que es el segundo productor de aceite a nivel mundial —por detrás de España— y EE.UU. le ha impuesto también un 15 % de arancel para sus exportaciones, igual que a los países de la UE.
«Entendemos que los aranceles no van a causar un gran impacto en las exportaciones españolas», confía Acevedo, que indica que aún no hay datos concluyentes porque la mercancía que está llegando ahora a Estados Unidos sigue pagando el 10 % anterior al acuerdo final. Los únicos países que exportan aceite a EE.UU. y que tienen una situación más ventajosa que España son Marruecos, Australia, Argentina y Uruguay, con aranceles del 10 % en estos casos. Pero un gap de solo cinco puntos «no será determinante» a la hora de redirigir las compras del oro líquido. Y hay otros competidores mucho más perjudicados que España, como Túnez (con un arancel del 25 %) o Siria (41 %).
Aunque existe otro obstáculo a tener en cuenta: una orden del Ministerio de Agricultura que obligaría a retirar aceite de oliva por exceso de oferta y que puede perjudicar a los consumidores, según advirtió esta semana la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Según la normativa europea, se puede activar esta medida cuando el volumen de existencias iniciales más la producción alcance, al menos, el 120 % de la media de las seis campañas anteriores. Sin embargo, la CNMC ha recomendado identificar los efectos y valorar alternativas antes de recurrir a la retirada obligatoria de producto.