La construcción vuelve a tirar de la economía gallega, con un crecimiento interanual del 6,6 %

Domingos Sampedro
domingos sampedro REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Xurxo Martínez | EFE

El Foro Económico de Galicia constata que el sector encadena ya tres trimestres siendo el que más actividad gana en Galicia

07 oct 2025 . Actualizado a las 17:44 h.

Está muy lejos de los niveles alcanzados a mediados del 2008, cuando aportaba el 12,3 % del valor añadido bruto de la economía gallega, pero aun así el sector de la construcción hace ya un tiempo que salió del hoyo tras la pesada digestión del bum de ladrillo y encadena ya tres trimestres consecutivos contribuyendo más que el resto al crecimiento de Galicia, al anotarse un incremento interanual del 6,6 % en el segundo trimestre del año, frente al avance del 2,4 % de la industria, el 2 % de los servicios o el 0,1 % del sector primario, que suma once trimestres consecutivos con tasas de variación positivas.

Son datos recogidos en el informe de coyuntura que elabora el Foro Económico de Galicia y que fue presentado este martes en Santiago. Su coordinador, Fernando González Laxe, constata que el incremento de la 6,6 % de la construcción en Galicia contrasta con el avance más moderado del 4 % registrado para el conjunto de España. Es más, pese a las dificultades crónica que tiene el sector para atraer mano de obra, la construcción tiene un peso relativo cada vez más importante en términos de empleo, ya que en el segundo trimestre del 2025 sostenía el 6,8 % de la ocupación en Galicia, frente al 6,1 % de mediados del 2019. 

Más obra civil que vivienda

Ahora bien, el causante de este dinamismo no es precisamente la dotación de vivienda para responder a la alta demanda. Es cierto que se observan «más grúas en las ciudades», apunta Laxe, aunque lo que está moviendo los motores de la construcción en Galicia es sobre todo la obra civil, la dotación de infraestructuras ligadas al ferrocarril, parques empresariales o equipamientos urbanos (tales como saneamiento, depuradoras y obras de regeneración).

Importante también es la contribución al crecimiento de la actividad industrial, con un avance interanual del 2,4 %, frente al 2,6 % del conjunto de España, que se eleva al 5,1 % en el caso de la industria manufacturera debido sobre todo al tirón del aluminio, en contraposición al 2,4 % consignado a nivel estatal.

En Galicia crece la actividad en todos los sectores, incluso en el sector primario (un tímido 0,1 %), en la media nacional, si bien el avance gallego del sector servicios (2,7 %) se sitúa siete décimas por debajo de la media española. Bajando más al detalle, en Galicia crece el comercio, el transporte y la hostelería (un 2 %), también las actividades financieras (1,5 %) y las actividades profesionales (4,1 %), si bien el mayor vigor se observa en las actividades inmobiliarias, ligadas a la compraventa y alquiler de vivienda, que registró un avance del 4,8 %.

Al cierre del junio, el PIB gallego registró un crecimiento interanual del 2,5 %, por debajo del 3,1 % del conjunto de España, y el Foro Económico estima que cerrará el año con un avance cercano al 3 % del 2024, aunque «por debajo» de esa cifra.

Porque aunque González Laxe señala que la evolución de la economía gallega esta registrando «un crecimiento prolongado, constante y sólido», también es «zigzageante», dijo, en el sentido que en momentos se acerca y se aleja de la evolución general de la economía española debido al diferente comportamiento de la demanda interna y de las exportaciones, que que en el último trimestre bajaron su contribución al avance del PIB gallego cuando en el conjunto de España crecieron.

Evolución del empleo 

En cuanto al empleo, el economista José Francisco Armesto destacó que llama especialmente la atención «a mellora na calidade do emprego», que convierte a Galicia en la cuarta comunidad autónoma con la tasa de temporalidad más reducida, por detrás de Madrid, Cataluña y Asturias.

Especialmente llamativo considera la reducción del desempleo entre las mujeres, con un recorte del 19 %, más del doble de la media española, lo que ha propiciado que la tasa de paro, que fue del 8,3 % al cierre del segundo trimestre en Galicia, sea menor entre las mujeres (8 %) que entre los hombres (8,6 %)