El Gobierno lanza un balón de oxígeno a las renovables al garantizar sus ingresos pese a los precios cero o negativos

Cristina Cándido MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

El parque eólico do Cadramón
El parque eólico do Cadramón PEPA LOSADA

El cambio busca proteger la rentabilidad regulada del sector en un entorno de precios volátiles y de creciente penetración de energías verdes

14 oct 2025 . Actualizado a las 19:44 h.

El Gobierno lanzó este martes un plan de salvación para más de 62.000 instalaciones de energías renovables asfixiadas por los caóticos precios de la electricidad cero o incluso negativos. A través de un nuevo real decreto, el Ejecutivo modifica la regulación con el objetivo de mantener la rentabilidad de estas plantas y de reforzar la seguridad del sistema eléctrico nacional tras el apagón del 28 de abril.

En un entorno de precios volátiles y de creciente penetración renovable, la medida garantiza que las plantas acogidas al régimen retributivo regulado no vean mermados sus ingresos por la energía vendida en horas con precios cero o por aquella que no pueda evacuarse por restricciones técnicas. El cambio busca proteger la rentabilidad regulada del sector.

En los últimos meses las renovables se han convertido en víctimas de su propio éxito por el entorno de precios negativos en el mercado mayorista de la electricidad. Este fenómeno se produce por la elevada oferta renovable y el retroceso de la demanda. Y lejos de ser coyuntural, empezaba a cronificarse. Hasta el cierre de septiembre, con 759 horas con precios negativos, ya se había superado el total de 2024 (696 horas), según datos de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).

Hasta ahora, las plantas de energía verde veían reducida su retribución si su número de horas equivalentes de funcionamiento caía por debajo de un mínimo fijado para cada tecnología. De acuerdo el nuevo texto, que introduce cambios en el Real Decreto 413/2014, esas horas ya no se restarán en los casos en los que los precios del mercado eléctrico sean nulos durante seis horas consecutivas o más, ni cuando la falta de venta se deba a causas técnicas.

La nueva norma también amplía las obligaciones de control y supervisión. A partir de ahora, todas las instalaciones de generación y almacenamiento deberán estar conectadas a un centro de control y enviar telemedidas en tiempo real a Red Eléctrica, además de recibir consignas de operación. Las instalaciones de demanda conectadas a la red de transporte estarán sujetas a las mismas obligaciones, lo que permitirá una gestión más ágil y precisa del equilibrio eléctrico.

En cuanto al almacenamiento y las tecnologías flexibles, el decreto reordena la prioridad de evacuación de la energía generada, eliminando el concepto de «generación no gestionable». Tendrán preferencia las instalaciones renovables —incluidas las que cuenten con almacenamiento—, seguidas de las de cogeneración de alta eficiencia y, en último lugar, el resto de tecnologías. El Operador del Sistema podrá además dar prioridad a las instalaciones que más contribuyan a la seguridad y calidad del suministro.

Otra de las novedades que introduce el real decreto es que las plantas de cogeneración podrán elegir cada trimestre si venden su energía neta en el mercado o si la destinan al autoconsumo, una opción que hasta ahora solo podía modificarse de forma anual.

Por último, el decreto introduce ajustes técnicos y aclaraciones sobre la gestión de las liquidaciones realizadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y establece el procedimiento a seguir en caso de fuerza mayor —como catástrofes naturales— que limiten la producción, citando los precedentes de la erupción volcánica en La Palma y la dana de Valencia.