La enseñanza en línea no convence en la Escola de Idiomas

borja casal SANTIAGO / LA VOZ

EDUCACIÓN

Sandra Alonso

Alumnado y profesorado celebran la vuelta de las clases presenciales

24 feb 2021 . Actualizado a las 23:23 h.

La desescalada de la tercera ola trae poco a poco la vuelta a la normalidad. O al menos, a la nueva normalidad, que es la que se vive en la Escola Oficial de Idiomas (EOI) de Santiago. El alumnado retomó las clases presenciales el pasado lunes, después de tres semanas en modalidad telemática. Opiniones hay para todos los gustos, pero en general la vuelta ha sido bastante celebrada por profesores y estudiantes.

«A nosa ensinanza é moito de interacción e coa volta ás aulas estamos contentos, aínda con todas as limitacións que hai», explica Gonzalo Constenla, director de la Escola. Esas limitaciones pasan por las distancias y todo lo que eso conlleva en el aprendizaje de idiomas: la parte oral ya no se prepara frente a frente y la separación entre mesas impide colocarlas en grupos. Esa interacción de los alumnos con sus profesores y compañeros se pierde, al igual que la información visual que les quita la máscara. «Moitos alumnos fíxanse nos labios e iso era algo que si permitían as videochamadas», apunta Constenla, que aun así defiende la enseñanza presencial. «Ata agora non tivemos ningún contaxio que se orixinara no centro. As aulas son seguras e compartir espazos é fundamental», afirma el director de la EOI.

A pesar de las limitaciones, la vuelta a la presencialidad trae consigo el gran atractivo de esta forma de aprender idiomas. «Coa ensinanza en liña perdes a parte de socializar cos demais. Hai xente, sobre todo a máis adulta, que o toma como unha afección», indica Xerardo Fernández, secretario de la Escola. En ese perfil entran los alumnos que se matriculan en una lengua y luego en otra tan solo por el placer de conocerla y relacionarse con otros. También los que aprenden en grupo y que continúan las clases más allá del centro, a veces incluso con profesores y compañeros en algún bar.

Todo eso está ahora muy limitado por las circunstancias y desde la Escola indican que hay quien habría preferido continuar con la modalidad telemática por miedo al virus. «Non tanto por eles, pero hai xente que ten medo de contaxiar o seu entorno», añade el secretario. Además del respeto al virus, algún profesor señala episodios en los que alumnos de otros concellos tuvieron que explicarle a la Policía que salían de su municipio, con el cierre perimetral en vigor, para acudir a clase. A causa del mal trago, cuentan, hubo quien dejó de ir.

Frialdad y problemas técnicos

La modalidad en línea que tenía la Escola hasta ahora variaba según el grupo, pero un caso habitual era una sesión de videollamada grupal y otra de trabajo autónomo. El problema de la primera es sabido: lo fría que resulta la interacción y los problemas técnicos que pueden aparecer. En la segunda influye mucho el nivel, puesto que a mayor dominio, argumentan desde la EOI, más fácil puede resultar trabajar por libre.

Sandra Alonso

«Dar clase con estes protocolos é difícil»

Fran Pose es profesor de alemán en la Escola y deja claro que «dar clase con estes protocolos é moi difícil». No estar frente a frente con el alumnado complica el asunto y Pose cree que todo eso puede jugar en contra de cara a los exámenes orales. Aun así, la vuelta se agradece igualmente: «Aínda que chova, parece que sae o sol», apunta.

Además, otra de las dificultades añadidas tiene que ver con el audio: «Coas máscaras hai que falar máis alto e iso pode ser unha barreira para quen empeza cunha lingua porque lle pode dar vergoña», explica Fran. En cuanto al audio, en ocasiones es necesario cerrar las puertas de las aulas durante un rato mientras se pone un vídeo ou una grabación en alto, puesto que llega a molestar al resta de clases.

Sandra Alonso

«A modalidade en liña é frustrante»

Inglés y francés son las lenguas que estudia Carmela González, de 23 años, en la EOI. «A modalidade en liña non me gusta nada, paréceme moi frustrante», señala Carmela. Ahora ha recuperado la rutina y lo agradece porque a distancia «perdes o contacto coa xente e o día que tes traballo autónomo non fas máis que unha ficha».

Sandra Alonso

«Las videollamadas no eran lo más ideal»

Recuperar las clases presenciales también ha sido una buena noticia para Andrés Mato, de 22 años, que estudia francés. «Las sesiones por videollamada no eran lo más ideal», indica Andrés, que considera que el contacto no es para nada el mismo y que se muestra contento al retomar las dos sesiones en persona que tiene a la semana.