¿Por qué la mayoría de los alumnos gallegos no tendrán sus notas este viernes?

La Voz

EDUCACIÓN

Imagen de archivo de un colegio
Imagen de archivo de un colegio EUROPAPRESS

Las calificaciones no pueden entregarse hasta la semana próxima por las fechas fijadas para la evaluación

20 jun 2024 . Actualizado a las 17:28 h.

Estos días muchos padres de Galicia se están llevando una sorpresa al recibir mensajes de los colegios de sus hijos avisando de que el último día de clase, es decir, este mismo viernes, no se llevarán a casa los boletines de notas. O para los más digitales, que no recibirán las calificaciones por la plataforma elegida el mismo día en que termine el curso.

«El viernes 21 las clases terminarán oficialmente para el alumnado, pero a diferencia de otros años no podrán llevar el boletín de notas. Debido a la nueva normativa de educación, se entregará con posterioridad», advertía esta semana un colegio privado de A Coruña. «Los boletines de notas se publicarán el día 25 de junio, como marca el calendario escolar y las instrucciones de Inspección Educativa», comunicaba otro centro de Vilagarcía.

Aunque algunas familias no esperaban tener que aguardar por las notas, lo cierto es que las fechas estaban marcadas desde antes de empezar el curso. Así lo recogía la orden que publicó en mayo del año pasado la Consellería de Educación con el calendario escolar para el curso 2023-2024 en todos los centros públicos y concertados. Ese texto marca que la sesión de evaluación final de educación infantil, primaria y ESO tiene que realizarse a partir del 21 de junio. Por tanto, la entrega de notas tiene que atrasarse.

En cursos anteriores, la orden que fijaba el calendario escolar no indicaba de manera expresa una fecha de evaluación final para infantil ni para primaria, aunque sí para ESO, Bachiller y otras enseñanzas.

Sin embargo, desde la Consellería de Educación afirman que la normativa básica estatal (tanto la actual ley Lomloe como la anterior, la Lomce) establece que las evaluaciones han de hacerse una vez termine el período lectivo en todos los niveles educativos. Defienden, por tanto, que este año no hubo ningún cambio, más allá de incluir expresamente en la orden la fecha para primaria e infantil. «Pero os centros xa estaban obrigados a facelo así», insisten. Y remiten al artículo 14.5 del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas de Primaria, que establece: «Con independencia del seguimiento realizado a lo largo del curso, el equipo docente, coordinado por el tutor o la tutora del grupo, valorará, de forma colegiada, el proceso del alumnado en una única sesión de evaluación que tendrá lugar al finalizar el curso escolar».

A pesar de eso, lo más común en los centros escolares gallegos era que las reuniones de evaluación se produjesen en las últimas semanas de clase y las notas se diesen el día de fin de curso.

Quejas de los profesores

Muchos centros tenían claras las fechas desde el principio. Padres de un colegio público coruñés recuerdan que ya les advirtieron del cambio en la primera reunión del curso. Otros, sin embargo, no lo habían tenido en cuenta y habían organizado las sesiones de evaluación para antes de acabar las clases.

La exigencia de esperar a que terminen las lecciones ha apretado la agenda del profesorado en muchos centros, que la semana próxima tendrán que acumular todas las reuniones de evaluación, sumadas a otros trámites de final de curso. «Hay bastante malestar porque esta semana final de junio se encuentran desbordados. Habría que articular unas fechas más realistas, más lógicas, que no afecten al funcionamiento de los centros ni tampoco a las familias», indica Julio Díaz, presidente del sindicato de profesores ANPE Galicia.

Conscientes de que algunos padres pueden salir de viaje nada más acabar las clases, más de un centro ha habilitado sistemas para que otras personas puedan recoger las notas en su nombre, en los casos en los que se entregan boletines físicos.

Díaz también ha percibido malestar por el rumor de que algunos centros podrían saltarse la norma y dar las notas este viernes. «Sean mejores o peores, los plazos de evaluación son los que son, y es una norma que todos tenemos que cumplir, públicos y concertados», recuerda.

El año pasado hubo cambios en los institutos

Si este año son los estudiantes de infantil y primaria los sorprendidos por no despedirse con las notas en la mano, el curso pasado ya lo vivió el alumnado de secundaria y de 1.º de bachiller. En el 2022-2023 llegó a modificarse en diciembre la orden con el calendario escolar, para hacer coincidir la evaluación del tercer trimestre con la final.

El objetivo era adaptarse a las disfunciones que generan las recuperaciones de junio y evitar, al menos en teoría, que el alumnado con todo aprobado tuviera que acudir al aula durante tres semanas sin dar materia nueva. Así las cosas, la evaluación se fijó para después del 22 de junio, último día del curso, por lo que las calificaciones se entregaron o enviaron días después.