El alcalde tuitero pincha en el país de las aldeas

ELECCIONES 2020

Xosé Sánchez Bugallo, paseando por un parque de Santiago. Colgó su último tuit en septiembre del 2012
Xosé Sánchez Bugallo, paseando por un parque de Santiago. Colgó su último tuit en septiembre del 2012 PACO RODRÍGUEZ

Candidatos como Xosé Sánchez Bugallo o Ángel Mato, ausentes de la red social del pajarito, lograron seducir a su electorado con la vieja técnica de patear la calle. Los más ensimismados con el móvil, más pendientes de una audiencia endogámica, se desconectaron de sus vecinos

02 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En una cosa le saca mucha ventaja el alcalde de A Coruña al de Vigo: en seguidores de Twitter. La brecha es enorme: 42.000 frente a 9.000. Si fueran luces de Navidad, Xulio Ferreiro encendería cuatro por cada una de Abel Caballero y le sobrarían bombillas para iluminar Culleredo. El barómetro de alcaldes de Twitter destaca que Ferreiro volvió a ser en la última semana (del 24 al 30 de mayo) el regidor gallego con más impactos en la red del pajarito, ocupando el número 30 de un ránking español que abre Manuela Carmena (Madrid), seguida de Ada Colau (Barcelona), y en el que el compostelano Martiño Noriega está pegado al regidor coruñés, en el puesto 31.

Los pactos de investidura tendrán la última palabra, pero, en principio, los influencers de la política local antes citados lo tienen cuesta arriba para revalidar el bastón de mando. Otros aspirantes se le cruzaron en el camino. Como el ferrolano Ángel Mato (@angelmato2019), un analfabeto de Twitter al que le crearon una cuenta para afrontar la campaña, aunque no encontró un instante para publicar su primer comentario. O como el compostelano Sánchez Bugallo (@X_S_Bugallo), que dedicó su último tuit a anunciar que estaba en la fiesta de Vilouchada, en la ribera del río Tambre... Ojo, que el comentario es del 2012, que desde entonces ya desfilaron por Santiago cuatro alcaldes.

De los que tienen opciones de estrenarse como alcaldes en las ciudades gallegas, solo la coruñesa Inés Rey tiene acreditada una vida activa en las redes sociales desde hace al menos una década. Pero los 37.000 votos que obtuvo su lista difícilmente tienen algo que ver con su actividad en plataformas como Twitter, donde suma apenas 1.600 seguidores.

El 26M no fueron las mejores elecciones para los alcaldes tuiteros. En Galicia hay registradas 31.000 entidades de población, de los que en torno a 27.000 pueden considerarse aldeas, pues contabilizan bastante menos de 100 habitantes. Es difícil que la política del tuit triunfe donde suele fallar la banda ancha. Siempre hay trucos, como el repartir puerta a puerta fotocopias de un tuit o pegarlo cerca de la iglesia, aunque acostumbran a despertar menos curiosidad que las esquelas.

Al alcalde en funciones de Lalín, Rafael Cuíña, otro nombre fijo de los ránking de popularidad en Twitter, pudo pasarle algo de eso por pasar más horas repenicando en redes que predicando en uno de los municipios con más aldeas de Galicia. Eso a la larga se paga. El 26M fue una fecha que se le dio mejor a los políticos de piel, mitad meteorólogo y mitad boticario, que atienden a las confidencias de los vecinos en los portales y asumen un riesgo mayor que un unfollow, pues en cualquier momento reciben un improperio a la cara.