Rey Varela impuso su mayoría en el 95 % de las mesas electorales de Ferrol

ELECCIONES 28M

Votante depositando su sobre en una de las urnas habilitadas en el colegio electoral del Juan de Lángara el pasado domingo.
Votante depositando su sobre en una de las urnas habilitadas en el colegio electoral del Juan de Lángara el pasado domingo. JOSE PARDO

Triunfó en 85 urnas y solo se le resistieron cuatro del PSOE en Caranza y Esmelle

29 may 2023 . Actualizado a las 22:27 h.

Las urnas hablaron este domingo y gritaron Opa Ferrol. Si el futuro alcalde, José Manuel Rey Varela, avanzaba ya en la noche electoral que había vencido en todos los barrios de la ciudad el recuento pormenorizado apuntala el dominio popular en una ciudad que afrontará los próximos cuatro años con el segundo gobierno en mayoría absoluta de su historia. El PP conquistó el 95,5 % de las mesas electorales: 85 de las 89 dispuestas. Y en casi una veintena de ellas lo hizo sumando más de la mitad de los votos depositados.

Si el 28M se cerraba con un respaldo global inédito del 45,29 % de los apoyos, que se traducen en trece concejales de los 25 del arco municipal, en un distrito lo hizo seis puntos por encima de ese registro. A Magdalena volvió a revelarse como el gran bastión conservador. Y el distrito 4, que agrupa a los vecinos que votaron en las mesas del Toxos e Froles, el Tirso de Molina y el CEIP Cruceiro de Canido disparó el porcentaje hasta el 51,6 % del total. Sin embargo, no fue ahí donde Rey Varela cosechó su mejor dato. Una de las mesas instaladas en el local de la Asociación de Vecinos de Santa Icía rozó el 58 %. Y por encima del 57 % quedó otra del instituto Concepción Arenal.

Granero del voto progresista

El Partido Popular recolectó una cosecha de 13.676 votos que condenó al PSOE a victorias anecdóticas en cuatro mesas. Tres de ellas se sitúan en Caranza, tradicional granero del voto progresista. Por un solo voto —86 frente a 85— los socialistas ganaron en una de las cuatro mesas del colegio Santa María de Caranza, sede del centro de Educación Permanente de Adultos (EPA), lugar de trabajo del fichaje de Ángel Mato como número 2 para su lista, Montserrat Dopico. Y con mayor margen el PSOE venció en las dos del colegio Lestonnac. Sin embargo, el mejor resultado puntual de Mato en estas elecciones hay que buscarlo en la zona rural. Concretamente, en Esmelle, los dominios de su número 3 y concejal en la recta final de este mandato y también del presidido por Vicente Irisarri, Rafael Fernández Beceiro. Allí el apoyo recabado ascendió al 48,7 % de los votos. Y el distrito 1 —que agrupa los colegios electorales de Esteiro y Recimil— fue el más favorable para los socialistas.

El escenario trazado dista mucho del que tiñó el mapa ferrolano de rojo en 2019, convirtiendo a Mato en el alcalde. Entonces su partido había logrado el triunfo en el 82 % de las urnas. Ahora no alcanza el 4,5 %. Y la suma de votos queda esta vez en 8.267 papeletas.

El BNG tocó techo en estos comicios en Serantes. Allí Iván Rivas logró en una de las mesas del local vecinal el 17,1 % de los apoyos, con buenos resultados también en Caranza, donde logró un apoyo de entre el 15 y el 16 % en mesas del colegio La Salle y el IES Carvalho Calero. Pero el mejor índice por territorio para los nacionalistas lo arrojó la zona rural.

El sorpasso nacionalista a Ferrol en Común se materializó en más de la mitad de las mesas, concretamente 52. Y entretanto, los de Jorge Suárez arrancaron su mejor porcentaje en la mesa de A Cabana, al borde del 19 %. Por barrios, su mejor distrito fue el 5, que agrupa mesas distribuidas por Canido y Ferrol Vello.

Casi 200 votos más en blanco y crecen los nulos

Por impedimento o por decisión propia, 23.415 vecinos no acudieron a votar el pasado domingo. Representan el 43,4 % del censo y convirtieron a la abstención en la segunda opción preferida por los ferrolanos. Hubo más de ochocientos que sí acudieron a las urnas, pero no optaron por ninguna de las ocho fuerzas políticas que se presentaban. En su lugar, eligieron votar en blanco. Y fueron 180 ferrolanos más que hace cuatro años, hasta sumar un total de 493 sobres sin papeleta en su interior frente a los 313 del 2019. Otros invalidaron su voto por distintos métodos —de forma intencionada o no—, incurriendo en nulos, que en esta cita se incrementaron en casi un 65 %. En total se depositaron en las urnas 315 votos que no computaron para ninguna de las candidaturas. Solo los blancos influyen para la asignación de escaños de acuerdo con la Ley d'Hont.