Paralizado en Ferrol el avance de la obra de la calle de la Iglesia a nuevos tramos

ELECCIONES 28M

Las vallas permanecían ayer acordonando los tramos que estaba previsto cortar hoy.
Las vallas permanecían ayer acordonando los tramos que estaba previsto cortar hoy. JOSE PARDO

Otras dos manzanas de la vía debían quedar cerradas hoy al tráfico, pero el cambio de gobierno mantiene en punto muerto el futuro de la millonaria reurbanización

01 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La calle de la Iglesia sufrirá la primera consecuencia práctica del resultado en las urnas del pasado domingo. A principios de esta semana aparecieron vallas acordonando el arcén que anunciaban la prohibición de estacionar en las manzanas comprendidas entre la plaza de Galicia y la calle Rubalcava. La medida, según los carteles colocados por la unión temporal de empresas que ejecuta la reurbanización de esta vía, respondía al avance de las obras. Y quedaría activada a las nueve de la mañana en este primero de junio. Con la experiencia de cuatro tramos precedentes, los comprendidos entre San Diego y A Coruña, se daba por hecho que ese veto de estacionamiento significaba también el cierre al tráfico de un tramo que comprende la manzana de Correos y Afundación, y también la siguiente, afectando al aparcamiento subterráneo del Cantón.

Efectivamente, esa era la intención del gobierno local, antes de quedar en funciones con el 28M. Sin embargo, la proximidad del cambio de gobierno ha alterado la planificación y el avance del proyecto a nuevos tramos se ha detenido. Si es de forma temporal o no y por cuánto tiempo es algo que todavía se desconoce.

La inminencia del corte forzó ayer el primer contacto entre el alcalde saliente y el entrante para abordar la situación, previo incluso al inicio del proceso de traspaso de poderes, todavía no empezado. Tras un mensaje del regidor en funciones, Ángel Mato, respondía por teléfono desde el Parlamento gallego el futuro primer edil, José Manuel Rey Varela, que se encontraba en Santiago asistiendo a la segunda jornada de la que será su penúltima sesión como diputado autonómico. Tras esa conversación en la que se dejó en manos del representante popular decidir si se continuaba o no con el calendario previsto, finalmente la restricción prevista se dejó en suspenso. Y por tanto, la calle continuará, al menos por el momento, abierta.

«No se tomarán decisiones hasta que se conozca toda la información sobre esta obra», argumentó Rey Varela. «Y se desconoce —incidió— porque nunca se ha facilitado durante este mandato», a pesar de las reiteradas solicitudes formuladas por los populares en la comisión de Urbanismo. El PP supedita cualquier determinación sobre la obra a disponer previamente de esos datos, después de que el grupo popular hubiese criticado públicamente y en repetidas ocasiones una actuación que llegó a calificar de «capricho del alcalde».

Por su parte, Mato comenzaba de facto el traspaso de poderes. Tomar decisiones sobre la calle de la Iglesia, alega, «es algo que ya no me corresponde a mí. Fue una obra duramente criticada por el que va a ser alcalde, y prefiero no tomar esas decisiones. De él dependerá», señaló. Y antes de establecer contacto con su sucesor apremiaba la urgencia de tomar la decisión de «si continúa o no la obra».

El plan de obra, que no había sido dado a conocer por el gobierno local pese a, según Mato, estar previsto desde hace meses, contempla un salto en el avance lineal de la obra. Tras remodelar las dos manzanas iniciales, hasta Méndez Núñez, la siguiente, hasta Sánchez Barcáiztegui se encuentra avanzada. Y la que comprende hasta la calle Coruña está también levantada. Según ese planning, la obra saltaría la siguiente: la que va hasta la calle Concepción Arenal e incluye el teatro Jofre. Y que actúa como nodo de comunicación de la plaza de Galicia. Se pasaría directamente a las de Correos y el párking del Cantón. El motivo, detalló el regidor en funciones, era que «la obra tiene que empezar desde el punto más bajo hasta el punto más alto para hacer la recogida de aguas. Ahora hay que empezar por la intersección con la calle Tierra», expuso. Y sobre el acceso al estacionamiento subterráneo, defendió que estaba garantizado. «Estaba establecido un recorrido de circulación, pero ahora, como eso va a generar algunos problemas de organización, le corresponde al siguiente gobierno tomar las decisiones correspondientes», argumentó.

La calle de la Iglesia se convierte así en la primera patata caliente de un mandato que todavía no ha arrancado y no proclamará nuevo alcalde hasta el próximo día 17.

LA INVERSIÓN

4,4 millones de euros

Presupuesto y modificado. El proyecto fue adjudicado por 4.112.844 euros, pero en febrero se autorizó la redacción de un modificado por 335.000 euros. Las obras deberían concluir a finales de este año.