Hemos pasado el ecuador con los partidos más tensos que nunca. Todos defienden que van bien. Pero queda una eternidad. Mi compañero Carlos Punzón explica en esta página que los estrategas no dejan cabo suelto. El interés en movilizar el voto, cada uno el suyo, está puesto también en las villas medias. Medio millón de electores de Lalín a Arteixo pasando por Narón que si dan el paso tendrán mucho que decidir el 18F.
En las autonómicas vota menos gente. Ya sabemos que en las gallegas el electorado baja hasta cinco puntos de media (en las últimas, 10,4, con pandemia). La leyenda dice que hay que activar el voto de las ciudades. Pero no es tan así. En las dos últimos procesos, el voto de las villas se movió más. Una participación que puede ser clave. En las villas gallegas se vive muy bien. El tamaño justo para llevar una vida familiar y apacible. El PP es el que suele captar la mayoría de papeletas en estos lugares, hasta en un sitio como Carballo donde Evencio, el alcalde del Bloque, es leyenda.
Quinta visita de Pedro Sánchez en un mes. El presidente socialista prometió respaldar a Gómez Besteiro y así lo está haciendo. Hoy con un acto como jefe de gobierno sobre ciencia y mujer en A Coruña; y mañana en Vigo, con un mitin con su candidato y con Abel Caballero. Mientras Sánchez siga en Galicia, no lo duden: hay partido.