Los populares preparan el damero para la futura sucesión

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

La renovación de las direcciones provinciales reabrirá el equilibrio de poderes en el partido

06 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta vez, todo se hace a la inversa. El PP gallego tenía por costumbre celebrar sus congresos regionales y provinciales después de las elecciones autonómicas, lo que le permitía reflejar el equilibrio salido de las urnas en los órganos del partido. Ocurrió así en el 2006, en el cónclave en el que Feijoo sucedió a Fraga; sucedió lo mismo en el 2009, en el congreso que tuvo lugar dos meses después de las autonómicas y que aupó a Rodríguez Miranda como portavoz del PPdeG; y se repitió la operación en el 2012, también tras las elecciones gallegas, cuando Paula Prado reemplazó a Miranda como vocera.

Pero esta vez los cambios orgánicos se harán previamente, antes de unos comicios autonómicos que pueden alterarlo todo de nuevo. Y esta decisión que se desvía de lo que ha venido haciendo el partido hasta el momento revela dos cosas: la primera, que el PP se toma con más gravedad de lo que parece el revés electoral sufrido en las municipales del 24M y, la segunda, que Feijoo no deja pasar la oportunidad para delimitar de antemano el campo de juego de su eventual sucesión al frente del partido.

La idea inicial del PPdeG era la de celebrar los congresos provinciales antes de las elecciones generales, previstas inicialmente para el próximo noviembre, pero el llamamiento de la calle Génova a evitar los movimientos orgánicos antes de acudir a las urnas va a dejarlos aplazados hasta el primer trimestre del 2016.

Es en ese momento, pocos meses antes de las autonómicas, cuando los populares decidirán quienes serán los cuatros presidentes provinciales, o los cuatro barones, que influirán directamente en la sucesión de Feijoo, si es que esta llega a materializarse.

Y por lo de pronto, todo indica que el número uno del partido en Ourense, José Manuel Baltar, es el único que parece tener garantizada su reelección a priori, tanto por ser la cara de la victoria del 24M como por ser el barón provincial que lleva menos tiempo en el cargo, desde el 2010.

Con la misma, Rafael Louzán, que encadena 15 años al frente del partido en Pontevedra, es el que tiene más boletos para ser renovado, mientras la situación de Xosé Manuel Barreiro, que tomó las riendas en Lugo en el 2006, y de Carlos Negreira, que lo hizo en el 2008, está más en el aire, aunque en ambos casos su continuidad no viene reforzada por los resultados del 24M.

Por tanto, la renovación llama más que nunca a las puertas del PPdeG. Para poner el partido a punto para las autonómicas, pero también para disputar internamente la primera vuelta de la sucesión de Feijoo. Cuando llegue.