El PP reta a los demás partidos a que digan si permitirán gobernar a la fuerza más votada

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Jorge Guerrero | AFP

Sánchez acusa al Gobierno de manipular la encuesta y Rivera dice que la tendencia al alza de su partido es imparable

04 dic 2015 . Actualizado a las 14:16 h.

Si hay una cosa clara después de la publicación de la macroencuesta del CIS y de los últimos sondeos es que va a ser imprescindible llegar a acuerdos para gobernar. Con este escenario da comienzo una campaña que con toda seguridad cambiará el mapa político de España, con la caída del bipartidismo y la poderosa irrupción de dos nuevas fuerzas.

El PP se ve claro ganador, pero queda lejos de los 140 escaños que se ha marcado como objetivo para gobernar con cierta soltura. Teme verse desplazado por un pacto aunque sea el partido más votado, como ha sucedido en Portugal, donde la izquierda se ha unido para enviar a la oposición al ganador, el conservador Passos Coelho. Por eso, el vicesecretario general de Organización, Fernando Martínez Maillo, emplazó ayer a las demás formaciones a «retratarse políticamente» para que digan ya, ahora que empieza la campaña, si van a permitir gobernar a la lista más votada. Concretamente pidió a Ciudadanos que aclare qué haría en el caso de que se dieran unos resultados como los que pronostica el CIS. Y advirtió de que podría pasar que «votando a Ciudadanos salga el PSOE o al revés», debido a esa indefinición calculada de ambos partidos.

Para los socialistas, la encuesta del CIS ha sido un mazazo, ya que descarta a Pedro Sánchez como alternativa de gobierno y coloca a Rivera pisándole los talones. El secretario general se aferra a otras encuestas que sitúan al PSOE muy cerca del PP. Su estrategia en la campaña será forzar la máquina al máximo, aumentar el volumen de los ataques a Mariano Rajoy, arrinconar a Ciudadanos en la derecha, pedir el voto útil de la izquierda a los potenciales electores de Podemos y confiar en los debates en televisión. Sánchez acusó al Gobierno de manipular la encuesta. «Este Gobierno ha manipulado todo, Televisión Española, la Justicia, la Agencia Tributaria, y hoy también las encuestas del CIS», afirmó». Patxi López señaló que no le cuadra que la mayoría de españoles se declaren de centroizquierda o de izquierdas y la derecha logre la mayoría, o que su partido sea el que más simpatía concita y el que más encuestados prefieren que gane.

Ni a Rajoy ni a Sánchez

El CIS confirma el extraordinario repunte de Ciudadanos, pero muy lejos del PP, lo que supone un revés porque desactiva el efecto de atracción de votos que se produce cuando se ve a un partido como posible ganador. Pese a ello, Albert Rivera aseguró que ve la victoria al alcance ya que la tendencia al alza de su partido es imparable. Una vez más el líder de Ciudadanos dejó claro que no apoyará ni a Rajoy ni a Sánchez y que si no gobierna pasará a la oposición. Podemos queda relegado al cuarto puesto, muy descolgado de los tres primeros. Pablo Iglesias recordó que «las encuestas no predijeron que Manuela Carmena iba a ser alcaldesa de Madrid o Ada Colau de Barcelona» y señaló que «se respira aire de remontada».