Y a los dos años, el Niño volvió

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

ELECCIONES 2016

El sorteo del 6 de enero vuelve a regar de dinero el sur de Lugo, después de los 120 millones del 2014 en Monforte

07 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo tiene todo el pueblo», decía en enero del 2014 Lorena Giraudier, la titular de la administración de lotería número tres de Monforte. Exageraba un poco, aunque es disculpable porque acababa de repartir 120 millones de euros del gordo del Niño en cuatrocientos décimos. Muchos en Ribas de Sil esperan que los trece millones de ayer supongan un estímulo económico para todos, no solo para los dueños de los 65 boletos premiados. Tienen Monforte a poco más de treinta kilómetros de distancia, así que bien pueden preguntar a sus vecinos si efectivamente lo de hace dos años acabó notándolo «todo el pueblo».

Eso sí, probablemente les sea complicado conseguir un diagnóstico certero, porque la respuesta varía mucho en función de a quién se le pregunte. Si quieren una alegría pueden hablar con Luis Fernández Guitián, el alcalde de Sober. El gordo del 2014 lo vendió íntegro la administración de Lorena Giraudier en Monforte, pero una buena parte se fue a otras localidades de la comarca en participaciones repartidas por establecimientos de hostelería. El bar Marcelino repartió en Sober nada menos que 85 décimos. Unos diecisiete millones de euros para un municipio de poco más de 2.400 habitantes.

Nacen más niños

Dos años después, Luis Fernández Guitián (PP) tiene claro que aquello se notó mucho. «Foi unha inxección económica importante», afirma. Él asegura que los premiados gastaron sobre todo en pequeñas obras en casas, aunque este municipio tiene todo su territorio declarado como área de rehabilitación integral, así que está claro que las subvenciones también habrán tenido algo que ver.

Hace dos años, el alcalde auguraba que aquel dinero inesperado ayudaría también a frenar la sangría demográfica que sufría este municipio, devorado por el envejecimiento de la población incluso más que la media del interior de Galicia. Hoy se reafirma en aquello. «Hai dez anos, a media anual de nacementos non pasaba de cinco ou seis, pero no 2015 naceron catorce nenos», explica. El colegio, que antes perdía alumnado de curso en curso, desdobló el pasado mes de septiembre su aula de primero de Infantil.

El premio gordo del sorteo del Niño supone 200.000 euros por cada décimo, que se quedan en 160.000 una vez descontado el 20% de Hacienda. No llega para dejar de trabajar ni para derrochar a espuertas, pero sí para comprar un coche, cancelar una hipoteca o animarse a abrir un negocio. Esto último fue lo que hicieron no pocos ganadores en Monforte.

El comercio local monfortino conoció un bum de nuevos establecimientos a lo largo del 2014. La mayoría siguen abiertos y hoy no hay prácticamente locales comerciales disponibles en las calles más céntricas. «Mi impresión es que todo aquel dinero se notó menos de lo que la gente esperaba, pero que sí ayudó a incrementar el consumo», dice María José Senra, presidenta de la asociación local de comerciantes. A ella le parece que sectores como el de la venta de coches tuvieron que notar directamente aquel efecto.

Vendedor de coches y ganador

Pero César Vázquez no está de acuerdo con ella, y en este caso la suya es una voz doblemente autorizada. Propietario del concesionario Opel de Monforte, tenía dos décimos premiados. «Eu vendín grazas á lotería nove ou dez coches máis, e probablemente fun dos que máis», asegura. Con otros premiados, se involucró en Semente de Monforte, un proyecto de fundación que iba a financiar iniciativas prometedoras con fondos donados por los nuevos millonarios. Desistieron al ver que no reunían ni para costear el funcionamiento de la fundación.

César Vázquez le ha dado muchas vueltas a todo esto, para llegar a la conclusión de que en realidad, y descontando la que se vendió en la comarca y a gente de fuera que estaba de paso, la lotería no llegó a tanta gente de Monforte como parecía. «Foi máis grande o barullo que o que en realidade había», sentencia.

TVE pasó por alto que el primer premio había caído en Galicia

Quienes vieron por televisión la retransmisión del sorteo se quedaron sin saber que un buen pellizco del primer premio había tocado en Galicia. A la hora de citar las localidades en las que había sido vendido el 22654, el locutor de Televisión Española se limitó a decir cuatro o cinco, y entre ellas no figuraba ninguna de las gallegas. Solo cuando se conoció el listado completo de los lugares agraciados con este gordo del Niño se comprobó que la suerte había salpicado a Galicia.

No fue la única anécdota de la jornada. El mesón El Portalón de Guardo, que repartió once millones de euros del tercer premio en esa localidad palentina, no esquivó en el reparto al alcalde de la localidad, Juan Jesús Blanco, que también fue premiado. El regidor aseguraba tras conocer el premio que el dinero que cayó en el pueblo vendrá muy bien a esta zona, «en decadencia y con problemas de paro».

Mientras, un grupo de jóvenes trabajadores de La Vall d?Uixó (Castellón), donde se vendieron cinco series del 22654, no tardaron en decidir en qué invertirían el premio. En plena euforia aseguraron que se gastarán todo el dinero en Dubai, uno de los destinos de moda del turismo de lujo.