El líder de Ciudadanos estuvo cinco horas en Vigo para que se viese el mar en sus directos televisivos y recordar su escenario soñado: ser el árbitro tras el 26J
20 jun 2016 . Actualizado a las 19:48 h.Albert Rivera hizo escala técnica hoy en Vigo para que se viese el mar en sus directos televisivos y decir exactamente de un sector, del que no demostró un notable conocimiento, lo mismo que los candidatos de PP, PSOE y Podemos, que quiere más cuota pesquera, y su aportación personal, campañas en favor del consumo de pescado. Impreciso en dichos mares, el líder de Ciudadanos retomó su papel de Rivera para desvelar sin ambages qué escenario electoral sueña para su formación: ser el árbitro de un partido en el que a él solo le vale el empate.
A Rivera únicamente le sirve que por la izquierda no se alcance la suma mágica y que por la derecha tampoco haya solución si, como apuntan las encuestas, tampoco se alcanzará un definitivo pacto PP-Ciudadanos.
Implorando unos cuantos votos más a su partido que en diciembre, Rivera ha echado la vista atrás este mediodía para apuntar que con solo un uno por ciento de papeletas más en las pasadas generales habría formado gobierno con el PP, obviando que ahora veta a Rajoy para llegar a un acuerdo.
A Rivera solo le vale el empate y por eso en su acto en el muelle no habló más que él. El resto de candidatos de su partido aplaudió al líder que ante la primera sombra de duda sobre uno de los suyos apeló a que se opte por otros partidos si se prefiere, demostrando una cintura y ganas de convencer tan medidas como en la anterior campaña de las generales, en la que no pisó Galicia, aunque fueran cinco horas como hoy para hablar con el mar como fondo para demostrar que lo que mejor le viene a él es que el resultado del 26J sea de empate y tirar él el último penalti.