El líder del PSdeG nombrará de inmediato un comité electoral y un consejo asesor para dar la batalla al PP este otoño
28 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hay quien le achaca falta de punch, cierto espíritu huidizo o incluso quien echa en falta un par de centímetros más de altura. Puede que Leiceaga tenga un poco de todo eso. Es una especie de antílíder, como el Woody Allen de la política gallega, de gran cabeza y ese aspecto de profesor de izquierdas. El candidato del PSdeG a la Xunta es el único referente de un partido gallego que no compareció la noche electoral ni tampoco el día siguiente para hacer una lectura entusiasta por los resultados -ese trabajo se lo dejó a Pilar Cancela-, del mismo modo que Woody Allen prefirió quedarse tocando el clarinete aquella noche en la que Hollywood le concedió el Óscar por Annie Hall.
Una persona de estas características es la que el 26J despegó como la principal alternativa al Gobierno de Feijoo, al conseguir algo que no estaba escrito en el guion: que el PSdeG se recuperara del mazazo sufrido el pasado mes de diciembre, cuando En Marea lo desplazó como segunda fuerza política en Galicia, como ya había hecho el BNG hace dos décadas.
Es la diputada Pilar Cancela, presidenta de la gestora que dirige provisionalmente el PSdeG, quien ayer valoró que, tras las generales, los socialistas «están no camiño correcto para liderar unha alternativa ao Partido Popular» en las autonómicas previstas para otoño con una persona como el economista Xoaquín Fernández Leiceaga, que en muy poco tiempo fue capaz de ocupar y darle contenido al hueco vacío dejado por Gómez Besteiro tras su dimisión como secretario general.
Nubarrones por despejar
No tiene despejados el PSdeG todos los nubarrones sobre su futuro inmediato, ni mucho menos. Aunque fue el 20D cuando sufrió el revés más serio, al perder 107.000 votos que, en gran medida, sirvieron para nutrir a En Marea, lo cierto es que el 26J siguió perdiendo votantes (exactamente 4.967 menos), por mucho que haya mejorado ligeramente su posición en porcentaje.
A Leiceaga le queda por delante mucho trabajo por hacer, y muy poco tiempo, pues a la vuelta de las vacaciones de verano, en septiembre, en Galicia ya olerá a elecciones. Pero el candidato del PSdeG no parece estar dispuesto a perder ni un día y desaprovechar el punto de inflexión de las generales. «Estamos nunha situación mellor que no inicio da campaña», dijo ayer Leiceaga sobre sus posibilidades. Y lo urgente ahora para consolidarse como alternativa es nombrar ya un comité electoral para preparar las autonómicas y un consejo asesor integrado por destacadas personas del ámbito progresista.