Robinho tiene como compañeros de cárcel a presos con un perfil complicado entre los que también se encuentran políticos, doctores y personalidades importantes que han cometido violaciones, secuestros y asesinatos
02 feb 2025 . Actualizado a las 13:29 h.El brasileño Robinho, que en su día jugó en equipos como el Real Madrid y en el Manchester City, cumple desde 2024 una condena de nueve años por una violación grupal que tuvo lugar en Italia en el 2013 cuando militaba en el Milan. Desde su arresto, el exfutbolista permanece en la cárcel Dr. José Augusto César Salgado P2 de Tremembé, Sao Paulo. Allí tiene como compañeros a presos con un perfil complicado entre los que también se encuentran políticos, doctores y personalidades importantes que han cometido violaciones, secuestros y asesinatos.
Uno de los presos más famosos con los que Robinho comparte cárcel es Alexandre Nardoni, que cumple una sentencia por matar a su propia hija. Otro de ellos es Roger Abdelmassih, un exmédico de 81 años que abusó de 39 pacientes sedados.
Un caso que conmocionó Brasil fue el de Lindemberg Alves, que fue condenado a 98 años de prisión por secuestrar y asesinar a la que era entonces su pareja, Eloá Pimentel, de tan solo 15 años.
Además, Vinícius Nunes, que mató a su hermano, habría encontrado el amor gracias al Tinder personalizado que usan en la cárcel de Robinho para conectar con mujeres de otro módulo ubicado a 5 kilómetros. En su caso, se citó con Jaqueline Moraes, que apuñaló 56 veces a su marido, aunque terminó plantándola ya que en las fotografías que le había enviado parecía más delgada y más joven. Aún así Vinícius Nunes siguió echando mano de ese Tinder gracias al cual conoció a otra mujer con la que se acabó comprometiendo.
Robinho no ha tenido problemas con otros presos
Sobre su nueva vida en la cárcel, su abogado, Mario Rosso Vale, contaba en The Sun: «Robinho mantiene la cabeza gacha y sigue adelante tranquilamente... está siendo un recluso ejemplar y no ha tenido problemas con otros presos».
El exfutbolista de 41 años, pese a haber ganado más de 70 millones de euros a lo largo de su carrera, para que sus días en la cárcel sean más entretenidos, realiza un curso de electrónica básica de 600 horas que le permitirá reparar televisiones, radios y otros electrodomésticos en la cárcel.
Dicho curso forma parte del programa de trabajo penitenciario que está diseñado por el Instituto Universal Brasileño para enseñar a los reclusos nuevas habilidades en preparación para su futura liberación. «Es difícil decir si lo está disfrutando o no, pero le está ayudando a pasar el tiempo», comentó al respecto Mario Rosso Vale.
Por otro lado, el brasileño se ha apuntado también como voluntario para llevar un programa de lectura por el que se ofrecen 500 libros al mes a los reclusos.
Además, al que fuera futbolista del Real Madrid le habían regalado unas botas de fútbol para que pudiera participar en los partidos que se organizan en la cárcel. «Incluso le regalaron unas botas de fútbol, una vez integrado, para que pudiera incorporarse a los juegos en el tiempo de recreo», añadió su abogado.