El Gobierno vasco contó ayer con el apoyo de sus socios. El secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, englobó la postura de Madrid en la «política del PP de regresión autonómica, de reforma encubierta no sólo del Estatuto de Guernica, sino de la propia Constitución española, sin someterse a los propios sistemas de reforma que recogen sus textos». Para Javier Madrazo, consejero por IU, Aznar «no ha digerido» su derrota electoral en Euskadi, por lo que «busca asfixiar económicamente» a los vascos «para que nos echemos al monte». El secretario general del PSE, Nicolás Redondo Terreros, acusó al Gobierno vasco de estar dispuesto a «someter a la zozobra a la sociedad vasca». Todo por un objetivo «político, muy legítimo pero de ellos», como es la presencia de Euskadi en Europa.