El PP anuncia una estrategia para captar en Euskadi los votos de los «redondistas»

IGNACIO TYLKO MADRID

ESPAÑA

TXEMA FERNÁNDEZ

Pretende agrupar a los electores que el año pasado apostaron por la Constitución y el Estatuto El PP diseña una nueva estrategia en el País Vasco para «ampliar su alternativa» y arrebatar al PSE los votos de quienes se oponen frontalmente a cualquier aproximación al PNV y, por tanto, se consideran seguidores de la corriente que lideró el ya ex-secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros. Javier Arenas explicó que su partido va a hacer un «especial esfuerzo» para captar a todos aquellos que en las pasadas elecciones autonómicas votaron a favor de la Constitución y el Estatuto.

02 abr 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

La dirección del PP dice estar convencida de que «es posible la alternancia de poder y ganar las elecciones en Euskadi». Para ello, este partido busca captar votos de sectores sociales vascos que se consideran españolistas y constitucionalistas, que tradicionalmente votaban socialismo y que ahora pueden sentirse huérfanos. Arenas justificó su optimismo en los resultados de las elecciones del pasado 13 de mayo de 2001, cuando los partidos constitucionalistas, es decir, PP y PSE, «obtuvieron los mejores resultados de su historia, ya que juntos sumaron más votos que nunca y estuvieron extraordinariamente cerca del PNV y EA». Arenas advirtió a los socialistas que si algún partido cree que es la etapa de «complementar al PNV», el PP apuesta por proseguir la construcción de la alternativa al nacionalismo vasco que anteponga la lucha antiterrorista y la defensa de los valores democráticos y constitucionales a cualquier otro asunto. Sin embargo, Arenas quiso matizar que este anuncio, realizado una semana después de que Patxi López fuese elegido nuevo secretario general del PSE, no significa que el PP renuncie a poder ir de la mano con los socialistas en Euskadi. «Nosotros nunca hemos renunciado a una estrategia conjunta con el PSOE en Euskadi. Otra cosa distinta es la posición o giro del PSE, del que estamos convencidos», remarcó el dirigente del PP. En cualquier caso, el PP mantiene la esperanza de contar con el apoyo del PSOE para compartir la iniciativa que ponga en marcha la reforma legal que conduzca a la disolución de Batasuna, el próximo otoño. El Gobierno y el PP prefieren que cincuenta diputados del partido que apoya al Ejecutivo y otros tantos de la oposición pongan en marcha los mecanismos legales que conduzcan a la ilegalización de los radicales, tal y como prevé el borrador de la reforma aprobada por el Consejo de Ministros. Pero los populares no están muy convencidos de que los socialistas estén dispuestos a asumir este reto de forma inmediata. Según Arenas, hay opiniones «diversas» en los dirigentes con los que ha hablado en los últimos días sobre este asunto. «Con Zapatero ni he hablado ni le he oído», añadió, pero «no dudamos de su respaldo».