Benaissa y Palacio negociarán el regreso de los embajadores el mes de enero en Rabat Con la intención de hacer borrón y cuenta nueva en las maltrechas relaciones entre España y Marruecos, Ana Palacio y Mohamed Benaissa se vieron las caras de nuevo ayer en una entrevista que se alargó más de lo previsto -cuatro horas-.
11 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Los ministros acordaron recuperar el diálogo para, en un futuro cercano, lograr el «restablecimiento pleno de las relaciones institucionales» con el regreso de sus respectivos embajadores. Para ello crearán grupos de trabajo que traten en profundidad los asuntos que afectan a los dos países. «Ha ido muy bien, pero lo importante de esta reunión era que se celebrase», explicó Palacio poco después del encuentro, que estaba previsto hace tres meses, pero que el ministro de Exteriores marroquí anuló en septiembre por una serie de enfrentamientos. Esta vez no hubo excusas. La reunión era obligada según el acuerdo que Estados Unidos promovió en julio entre España y Marruecos a raíz de la crisis de Perejil. Ambas delegaciones destacaron el restablecimiento de la «confianza» entre los dos países como paso previo para acabar con las diferencias que aún no permiten la vuelta de sus respectivos embajadores. Será en la reunión que en el mes de enero mantendrán Benaissa y Palacio en Marruecos cuando los ministros hablen de esa posibilidad.