Demanda de la autoridad alauí «verdadera voluntad política» para poner fin a la crisis Niega al ministro marroquí que España haya cambiado su posición sobre el conflicto del Sáhara
04 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Los gobiernos de Madrid y Rabat ultiman ya el próximo encuentro entre las diplomacias de ambos países para estudiar las posibilidades del regreso de los embajadores, punto de inicio para poner fin a la crisis bilateral que se alarga ya durante un año y medio. La ministra de Exteriores, Ana Palacio, desveló ayer que su intención es viajar a finales de este mes enero a la capital marroquí para entrevistarse con su homólogo, Mohamed Benaissa. La diplomacia española no quiere que la nueva entrevista bilateral se distancie en exceso en el tiempo con respecto al última reunión que tuvo lugar en Madrid el pasado 11 de diciembre y que supuso el primer encuentro formal entre Benaissa y Palacio, una vez finalizado el conflicto militar. Palacio evitó expresamente cualquier triunfalismo, máxime con la cuestión saharaui muy latente, habida cuenta de que el próximo 31 de enero expira el mandato de la misión de mediación de la ONU en el Sáhara. La ministra matizó el optimismo de su homólogo, que en los últimos días ha insinuado haber constatado un cambio de posición de Madrid sobre la siempre espinosa cuestión del futuro de la ex colonia. En su opinión, nada ha cambiado. Al margen de las cuestiones particulares que emborronan la relación entre ambos países, la titular de Exteriores pidió al Gobierno de Rabat una verdadera «voluntad política» -«que España tiene», dijo- para zanjar la crisis bilateral abierta en octubre de 2001, cuando Marruecos retiró por sorpresa a su embajador en Madrid, Abdesalam Baraka.