España da por zanjado el incidente con Marruecos por el vuelo de dos cazas españoles

Juan Vicente Muñoz TOLEDO

ESPAÑA

08 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, dio ayer por zanjado el último conflicto diplomático con el reino de Marruecos después de que el pasado jueves dos cazas del Ejército del Aire español violaran presuntamente el espacio aéreo marroquí al sobrevolar, sin permiso y a baja altitud, la provincia de Nador, muy próxima a la ciudad de Melilla. El incidente motivó una protesta oficial del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Taieb Fassi Fihri, ante el embajador español en Rabat, Fernando Arias-Salgado, a quien le expresó el descontento del país vecino por lo ocurrido. La ministra, que se reunió ayer en Toledo con el ex primer ministro israelí y presidente del Partido Laborista de este país, Simon Peres, y el ministro palestino para las Negociaciones, Saeb Erekat, confirmó que mantuvo contactos con las autoridades de Marruecos tras la protesta y que envió al Ejecutivo de Rabat toda la información al respecto de que dispone el Gobierno español, sin detallar su contenido. «Yo he estado en contacto con el Gobierno marroquí y ya están en posesión de todos los datos, que es a lo que nos habíamos comprometido», indicó Ana Palacio. «Toda esta cuestión se inscribe en unas relaciones de amistad y de cooperación muy claras y muy francas y hemos respondido al compromiso que habíamos adquirido de dar esa información. Esa documentación ha sido recibida en Rabat y la cuestión está zanjada», añadió la ministra. Reconocimiento El Gobierno español reconoció el sábado que dos cazas C-101 utilizados en misiones de enseñanza y «que no llevan ningún tipo de armamento, ni cámaras ni otros sistemas de observación», sobrevolaron de forma accidental Nador por culpa de la poca visibilidad y la abundancia de nubes, que provocaron una desviación en la ruta de los aparatos cuando se dirigían a Melilla. Según el comunicado hecho público ayer por la Oficina de Información Diplomática, el Gobierno «lamenta» el incidente.