La Guardia Civil puso en marcha la «Operación Verano 2005» que se desarrollará hasta el 30 de septiembre en la que se desplegarán 42.777 agentes, y cuyo objetivo es incrementar la seguridad en toda la costa y en las Islas Baleares. Este dispositivo de seguridad busca, asimismo, tener un papel disuasorio ante las habituales campañas de atentados veraniegos de ETA, así como frenar el aumento de la delincuencia y mejorar también la atención a las víctimas de los accidentes y delitos. En la operación participarán más de 20.000 guardias civiles que forman parte de la plantilla de las zonas afectadas, a los que se unirán 8.228 que pertenecen a la Agrupación de Tráfico y otros 13.000 que participarán como apoyo en los dispositivos especiales. Aunque no se mencionó la posibilidad de que ETA desarrolle este verano, como ha hecho en anteriores ocasiones, una campaña de atentados contra objetivos turísticos, una de la principales tareas de los agentes será su prevención. La campaña se complementa con otros dispositivos especiales como la «Operación Paso del Estrecho», el «Plan especial contra el tráfico de drogas a pequeña escala», el «Dispositivo contra incendios forestales» y otros mecanismos que garantizarán el eficaz desarrollo de diferentes eventos deportivos como la Vuelta Ciclista a España o los Juegos del Mediterráneo, que se celebran en Almería. 20.000 al Estrecho La «Operación Paso del Estrecho» comenzó el pasado 15 de junio y se prolongará hasta mediados de septiembre para garantizar la seguridad de los ciudadanos magrebíes en tránsito desde diferentes países europeos, y también el tránsito de ciudadanos españolas al norte de Marruecos. Los casi 20.000 agentes encargados de esta operación vigilaran tres carreteras de la red principal, otras tres de la red secundaria y dos autopistas que cubren la zona sur española.