Las polémicas declaraciones de Rajoy sobre el cambio climático colearon toda la semana, pero el socavón en las obras del AVE puede tener más repercusión electoral
28 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.No ha trascendido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero , lamente no haber convocado elecciones adelantadas antes de meterse en los charcos actuales del AVE a Barcelona, del Tribunal Constitucional, de la sensación de crisis económica que va llegando y del deslengüe de algunos ministros de su Ejecutivo. Y quizás no trascienda nunca porque ni siquiera lo lamente. Se suele decir que algunos liderazgos requieren un punto irreflexivo y en este se dan algunos indicios de iluminación.
Pero lo cierto es que de haber convocado los comicios hace unos meses estaría ya mismo inaugurando su segunda legislatura de gobierno, mientras que ahora crece la duda de que la alcance. Cierto es, para su alivio, que el PP ayuda en el vía crucis final: para Eduardo Zaplana , Zapatero estuvo mal con Ibarretxe y para Rajoy , bien; doña Esperanza se fue a irritar al monarca pidiéndole indulgencias para Jiménez Losantos y, aunque lo del AVE no lo tapa nadie, ni los socavones ni los titulares, el PP se ha dedicado a polemizar con Al Gore tras lo del primo científico de Rajoy, que algunos medios magnificaron.
El PP se ha dividido sobre el asunto: los que quieren ayudar de verdad a Mariano, como Rodrigo Rato , que censuró párrafos de su conferencia ante el empresariado valenciano en los que hablaba muy preocupado de la gravedad del cambio climático, y los que se han dedicado a polemizar con el mismísimo Al Gore situándolo como un indocumentado. Flaco favor a su jefe, por defenderlo, o quizá para subrayar el patinazo.
Flores en octubre
Sobre este asunto, el más imaginativo ha sido el presidente de Cantabria, el inefable Revilla , que le confesó a Andreu Buenafuente ante las cámaras que él también tiene un primo y que lo hizo ir hasta su pueblo lejano para mostrarle que «aquellas flores violetas que siempre salían en mayo, ahora salen en octubre», prueba irrefutable de que esto del clima va muy mal. Si se entera Al Gore, igual mete a Revilla y a su primo en su equipo de predicadores.
Con la crisis del AVE han caído algunos tópicos. Por ejemplo, queda pulverizada esa frase en la que acomplejados ciudadanos de varias comunidades solían decir que «esto a los catalanes no se atreven a hacérselo y a nosotros sí». Está por ver dónde existe en España un pozo de paciencia comparable, para resistir apagones sin límite en verano, problemas en los trenes de cercanías durante dos años, líneas de metro y tren cortadas y atascos diarios por una obra gigantesca y apresurada sobre un trazado erróneo. Álvarez Cascos acabó cediendo a las presiones pujolistas de meter el AVE por el centro de Barcelona en vez de seguir el litoral como recomendaban los técnicos, lo que no impide ahora que algunos convergentes se desmarquen dando la razón a los vecinos de la Sagrada Familia. Pero en la foto del acuerdo del trazado estaba Joan Clos , alcalde socialista de Barcelona y hoy ministro de ZP. Fue toda la clase política, y no solo populares y convergentes, los que prepararon este fiasco. El AVE llega a Barcelona a través del delta del Llobregat atravesando El Prat, Cornellà y Hospitalet por tierras que están a menos de veinte metros sobre el nivel del mar y con pantanos de agua subálvea que, en algún caso, al desecarse se rellenaron con basuras y escombros. Ideal, como se ve, para unas prisas.
Extrema peligrosidad
Habrá que serenarse, parar, reflexionar y admitir que antes de las elecciones el AVE llegará a Málaga, a Segovia y a Valladolid, pero no a Barcelona. Y dar gracias a Dios de que la extrema peligrosidad de lo que ocurre en el subsuelo barcelonés no haya deparado un entierro colectivo. «Suprimimos el tráfico de cercanías en una de las líneas -confiesa un responsable de Renfe- porque, con el socavón de las obras del AVE a solo tres metros de allí, se nos quedó la vía colgada en el aire, sin sostén. Y con un tren cada cuatro minutos». La Virgen de Montserrat, como se ve, ha tenido que andar muy atareada estos días. Quizá descarrile electoralmente Zapatero, pero más vale pararlo todo y que no haya una desgracia colectiva.